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El regreso de Gabri Veiga a Europa es un hecho, pero no será con el Celta, el club con el que siempre ha tenido una conexión muy especial desde sus años en las inferiores. Después de dos temporadas en Arabia Saudita, donde defendió la camiseta del Al-Ahli y logró la Champions Asiática, el mediocampista ha decidido dejar el fútbol árabe para retomar su carrera en el Viejo Continente.
Sin embargo, el esperado regreso a Vigo tendrá que esperar. Gabri Veiga ha optado por un nuevo destino, el FC Porto. Un club que ha captado su atención por su proyecto deportivo y la cercanía con su lugar de origen. La proximidad entre su ciudad natal, O Porriño, y Oporto —a poco más de una hora en coche— fue un factor decisivo para él.
Tras un tiempo difícil lejos de casa, Gabri Veiga busca volver al fútbol europeo de alto nivel, pero sin alejarse demasiado de su familia. Aunque su salario en Arabia, que ronda los 10 millones de euros al año, es complicado de igualar, el jugador ha priorizado su regreso a Europa y su estabilidad personal.
Oporto toma ventaja en la carrera por Gabri Veiga
Las negociaciones entre el FC Porto y el Al-Ahli están muy avanzadas, y el acuerdo parece estar a punto de cerrarse. Veiga ha mostrado un interés claro en el proyecto del club portugués, lo que ha facilitado las conversaciones entre ambas entidades.
Este movimiento le permitirá continuar su crecimiento en Europa, con el plus de estar cerca de su familia y jugar en un club con historia y grandes ambiciones. El FC Porto, que no logró clasificarse para la próxima Champions League y disputará la Europa League, está en pleno proceso de renovación de su plantilla.
El club apuesta fuerte por el talento joven y Veiga encaja perfectamente en esa estrategia. A pesar de las limitaciones económicas del Porto frente a lo que Veiga ganaba en Arabia, la llegada del porriñés genera mucha ilusión tanto en Portugal como en Galicia.
El Celta mantiene la esperanza, pero las dificultades financieras complican el regreso
En Balaídos, el nombre de Gabri Veiga sigue siendo un motivo de ilusión para la afición y la directiva celeste. Sin embargo, la realidad económica del club dificulta cualquier intento serio por recuperarlo. La presidenta del Celta confirmó que mantienen contacto con el jugador, a través de su representante Marco Garcés, pero la posibilidad de igualar las condiciones del Al-Ahli es prácticamente inviable para el club.
Gabri Veiga, por su parte, no oculta su cariño por el Celta y lo ha expresado en varias ocasiones.
“El Celta es el club de mi vida y ojalá podamos estar juntos otra vez. Estoy en mi último año de contrato y todo puede pasar. Mi sueño es ganar un título con el Celta y espero que se cumpla.”
A pesar de ese deseo, su futuro inmediato apunta a un club cercano pero diferente, y en Vigo la esperanza se mantiene viva, aunque más a largo plazo.
