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El pasado 5 de noviembre de 2023, Jude Bellingham sufrió una fea caída ante el Rayo Vallecano de forma fortuita y quedó gravemente dañado. Por entonces, el jugador tuvo que estar dos semanas de baja, pero evitó el quirófano, ya que podía convivir con la lesión y no quería estar fuera de los terrenos de juego un periodo considerable.
Pero tras la Eurocopa, con el poco tiempo que tenía de descanso ante una nueva temporada del Real Madrid, con algún título importante en juego como lo era la Supercopa de Europa, el inglés volvió a retrasar la operación, que le hubiera impedido jugar buena parte del inicio de temporada. Y ahora, más de una temporada y media después, el inglés se ha resentido de esa lesión y se ha agravado. Tanto, que tendrá que pasar por quirófano.
Jude Bellingham agrava su lesión y tendrá que pasar por quirófano
Así, ahora, el hombro izquierdo de Bellingham ha dicho ‘basta’. Después de más de un año de calvario, con dolores intensos, el jugador inglés del Real Madrid se verá obligado a pasar por el quirófano. Una información adelantada por The Athletic en la que, además, se indica que esa misma intervención podría producirse una vez culminado el Mundial de Clubes.
La cita estival, compuesta por un total de 32 conjuntos, se va a dirimir del 14 de junio al 13 julio en Estados Unidos. Con lo cual, Bellingham se sometería a la cirugía en pleno verano, quedándose así en el dique seco de cara al inicio de la campaña 2025/2026. Esta misma información también determina el tiempo de baja aproximado: alrededor de 12 semanas sin saltar al campo.
Estará de baja unos tres meses después del Mundial de Clubes
La lesión de Bellingham se remonta a finales del 2023 en un partido contra el Rayo. Jude cayó en mala posición y ya constató importantes dolores físicos en su hombro. Desde entonces, de forma recurrente, el inglés ha mostrado evidentes problemas en acciones donde ha tenido que forzar el ritmo e ir al choque contra rivales.
La operación puede mantener a Bellingham de baja hasta tres meses. Ese largo período de recuperación, unido a lo apretado del calendario (el verano pasado apenas estuvo un mes sin competir entre la final de la Eurocopa y la Supercopa de Europa), ha sido una razón de peso para ir posponiendo sine die una operación que parece resultar inevitable. Someterse a la cirugía después del Mundial de Clubes implica que el primer mes no tendrá impacto alguno en cuanto a perderse partidos para Xabi Alonso, pero sí más adelante.
