Somos muchas personas las que tenemos cajones repletos de smartphones con cierta antigüedad que no dejan de acumular polvo, pero la realidad es que se pueden utilizar con fines muy interesantes, una forma de darles una segunda vida y contribuir así a una economía circular.
En esta ocasión te invitamos a que no tires tu viejo teléfono móvil, que puedes convertirlo en una cámara espía de forma sencilla. De esta manera, podrás emplear ese dispositivo que parecía que no volverías a utilizar para que haga las veces de un equipo de videovigilancia y todo ello de una forma muy sencilla.
4CONFIGURA ADECUADAMENTE EL SMARTPHONE

Una vez realizados esos primeros pasos para que tengas ya preparado tanto el smartphone viejo que usarás como cámara espía o de vigilancia como el que utilizarás como receptor de las imágenes, llegará el momento de hacer la adecuada configuración de la aplicación.
La gran mayoría de estas aplicaciones tienen funciones que son interesantes, entre ellas la de poder activar notificaciones instantáneas cuando detectan movimiento, grabar automáticamente e incluso ofrecen la posibilidad de hablar a través del dispositivo como si se tratase de un intercomunicador.