Elon Musk no pasa por su mejor momento, ya que más allá de las muchas polémicas que protagoniza en su red social X (antes Twitter), también ha visto como su inmersión en el ámbito político ha hecho estragos en uno de sus negocios más importantes, como es el de Tesla, su marca de vehículos eléctricos.
Esta última ha sido objeto de un boicot a nivel internacional que ha dejado a la firma automovilística contra las cuerdas, lo que ha llevado al magnate sudafricano a tener que buscar algunas alternativas, motivo por el que ha recurrido al uso de la inteligencia artificial para tratar de combatir su crisis.
8PROTESTAS CONTRA TESLA
La implicación de Elon Musk a nivel político ha sido una fuente de fricción y ha tenido graves consecuencias para Tesla. Algunas de las decisiones de Donald Trump podrían beneficiar a la firma automovilística de forma indirecta, pero el coste reputacional y comercial de aliarse con el actual presidente norteamericano, le está pasando factura.
Mercados como el europeo no ven con buenos ojos esta política adoptada por el magnate sudafricano y su alianza con Trump, lo que ha desencadenado protestas contra Tesla en diferentes países como Francia o Alemania, mermando así sus ventas a nivel internacional, con lo que ello ha supuesto para sus cuentas.
