La UD Las Palmas sufrió una derrota por 1-0 ante el Sevilla FC, quedando al borde del descenso a Segunda División. El gol del canterano García Pascual en el inicio del segundo tiempo selló el destino del equipo canario, que ahora depende de otros resultados para mantener la categoría. A pesar de los esfuerzos en los minutos finales, Las Palmas no logró revertir el marcador, evidenciando limitaciones ofensivas que han marcado su temporada.
En la rueda de prensa posterior al encuentro, Diego Martínez, visiblemente afectado, expresó su frustración por la situación del equipo. Reconoció que, aunque su equipo mostró compromiso y esfuerzo durante toda la temporada, no fue suficiente para evitar el descenso. Además, destacó que las decisiones arbitrales dudosas han perjudicado repetidamente a su equipo, aunque no atribuyó directamente el descenso a los árbitros.
Críticas y autocrítica de Diego Martínez
Diego Martínez no ocultó su pesar por la situación del club y el dolor del vestuario. Aceptó la responsabilidad como técnico, mostrando gran pesar por la situación del club y el dolor del vestuario. Destacó que, aunque su equipo mostró compromiso y esfuerzo durante toda la temporada, no fue suficiente para evitar el descenso. Sobre el juego, subrayó que intentaron diferentes estrategias, como la inclusión de Campaña, y generaron oportunidades, pero les faltó precisión en los metros finales.
El técnico también abordó la polémica generada por un gol anulado a su equipo por una supuesta falta de Marc Cardona al portero del Sevilla FC, decisión ratificada por el VAR y criticada por los jugadores de la UD Las Palmas. Sin embargo, el presidente del club, Miguel Ángel Ramírez, defendió públicamente a los árbitros, abogando por dejar a un lado el fanatismo y afirmando que si el equipo desciende será por errores propios y no por el arbitraje.
Un futuro incierto para la UD Las Palmas
La derrota ante el Sevilla FC representa la cuarta caída consecutiva de la UD Las Palmas, dejando al equipo a merced de los destellos individuales de jugadores como Januzaj y Moleiro. La temporada ha estado marcada por errores de planificación, problemas defensivos y la pérdida de identidad en el estilo de juego, generando frustración en la afición, que culpa al cuerpo técnico, a los jugadores y a la directiva.
A pesar de la difícil situación, Diego Martínez expresó su compromiso de continuar trabajando hasta el final de la temporada y afirmó que tras acabar la temporada será momento para una reflexión más profunda. El técnico gallego reconoció que están atravesando un momento en el que se juntan contratiempos de todo tipo, que les han impedido ganar un partido en lo que va de 2025, y por eso se sienten frustrados, pero al mismo tiempo sigue convencido de que conseguirán el objetivo de la permanencia al final de temporada.