La actuación de Vinicius en el último Clásico frente al FC Barcelona ha generado una oleada de críticas entre los seguidores del Real Madrid, pero también entre voces autorizadas del entorno blanco. Uno de los más duros ha sido Álvaro Benito, exjugador del club y actual comentarista en Carrusel Deportivo, quien no dudó en calificar el partido del brasileño como “una vergüenza”. Sus palabras han resonado con fuerza en una afición que, desde hace tiempo, viene cuestionando el comportamiento y rendimiento del extremo en los partidos clave.
Benito fue más allá al cargar también contra Carlo Ancelotti, reprochándole su insistencia en mantener a Vinicius sobre el césped pese a su bajo rendimiento. Para el exmadridista, no se entiende que en un encuentro de tal importancia, donde el Real Madrid se jugaba su último gran título de la temporada, se haya permitido que un jugador tan errático permanezca tanto tiempo en el campo. Una crítica que pone en entredicho no solo al brasileño, sino también las decisiones tácticas del entrenador.
El desgaste de la paciencia blanca
El caso de Vinicius no es nuevo. Su talento y capacidad de desborde han sido innegables desde su llegada al Real Madrid, pero su actitud en el campo, gestos hacia rivales, protestas constantes y falta de compromiso defensivo, han erosionado la paciencia de muchos madridistas. El Clásico no ha hecho más que avivar esa llama, con una actuación individual marcada por la imprecisión, la desesperación y la desconexión del juego colectivo.
En redes sociales, la reacción de los aficionados no se hizo esperar. Numerosos mensajes criticaban la actitud del jugador y pedían una reflexión seria por parte del cuerpo técnico. Aunque Vinicius sigue siendo una pieza clave en el esquema ofensivo del Real Madrid, cada vez es más evidente que necesita reenfocar su mentalidad para no convertirse en un problema más que en una solución para el equipo.
Llega la hora de tomar decisiones
Con la temporada prácticamente perdida a nivel de grandes títulos, el Real Madrid afronta ahora semanas cruciales de análisis y planificación. El caso de Vinicius podría convertirse en uno de los principales focos de debate en los despachos de Valdebebas. Nadie duda de su potencial, pero su comportamiento y su inconsistencia en momentos determinantes obligan a una reflexión profunda.
Carlo Ancelotti, si continúa al frente del banquillo, deberá decidir si sigue confiando ciegamente en el brasileño o si ha llegado el momento de aplicar un cambio de rumbo. Mientras tanto, Vinicius tendrá que demostrar que puede ser ese jugador desequilibrante sin perder el control, sobre todo si quiere recuperar el respaldo total del madridismo.