Borja Iglesias ha vuelto a ser protagonista en el entorno del Real Betis Balompié, esta vez por un comentario en redes sociales que ha generado malestar entre la afición verdiblanca. El delantero, actualmente cedido en el Celta de Vigo, respondió con ironía a una publicación que destacaba su posición como máximo goleador del Betis desde la llegada de Manuel Pellegrini, con 49 tantos.
Iglesias comentó, «Tiene que estar mal Fran, si yo no metía goles», en alusión a las críticas recibidas durante su etapa en el club. Este mensaje ha sido interpretado por muchos como un «dardo» al club y a la afición, generando un sinfín de respuestas y críticas por parte de los seguidores béticos, que no han dudado en mostrar su enfado por lo que consideran una falta de respeto.
Momento inoportuno para la polémica
La publicación de Iglesias ha irrumpido en un momento de euforia para el Betis, que se prepara para una cita histórica contra la Fiorentina. La afición esperaba unidad y armonía en estos días previos al importante encuentro, y el comentario del delantero ha sido visto como una provocación innecesaria.
A pesar de su buen momento en el Celta de Vigo, con nueve goles en su cuenta, cuatro de ellos en los últimos tres partidos, muchos consideran que Iglesias debería haber mantenido un perfil bajo y no generar polémicas que puedan afectar al ambiente del equipo. El contexto no ha ayudado, y el debate se ha intensificado justo cuando el club necesita máxima concentración.
El adiós de Borja Iglesias se complica
No es la primera vez que Borja Iglesias se ve envuelto en controversias por sus declaraciones. En anteriores ocasiones, el delantero ha utilizado el humor y la ironía para responder a críticas, lo que ha generado tanto simpatía como rechazo entre los aficionados. Esta vez, sin embargo, el momento elegido ha sido especialmente desafortunado, lo que vuelve a poner en entredicho su relación con el club.
Cabe recordar que en enero de 2024 se despidió del Betis con un emotivo mensaje en redes sociales, afirmando, «Os quiero y os respeto para siempre». Sin embargo, este nuevo episodio podría afectar la percepción que la afición tiene de él y complicar su posible regreso al equipo. La polémica ha desviado la atención del rendimiento deportivo, justo cuando el Betis más necesita tranquilidad.