Tres años después, el Gobierno español continúa sin aceptar al régimen talibán

Tres años después de que los Talibanes recuperaran el poder en Afganistán, el Gobierno español mantiene cerrada su Embajada en Kabul y no se plantea reconocer al régimen talibán. Sin embargo, las autoridades han reconocido la «intención» de poder reabrir la representación diplomática si se dan las condiciones de seguridad adecuadas y en coordinación con los países de la Unión Europea.

La evacuación de españoles y colaboradores afganos tras la caída de Kabul en agosto de 2021 supuso el cierre definitivo de la Embajada. Desde entonces, el Gobierno ha trasladado a España a más de 2.300 personas, tanto españoles como afganos que corrían peligro. Aunque no ha habido contactos con los Talibanes, sí se han mantenido algunas relaciones «puntuales» en temas operativos, especialmente en el ámbito humanitario.

La Posición de España Ante el Régimen Talibán

El Gobierno español ha sido claro en su posición: no se plantea reconocer al régimen talibán. Según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, «no ha habido contactos» con los Talibanes desde que éstos recuperaran el poder en Afganistán.

Sin embargo, las autoridades han reconocido que la «intención» sería poder reabrir la Embajada en Kabul si se dan las condiciones de seguridad adecuadas. Eso sí, siempre en coordinación con los países de la Unión Europea y «en condiciones de seguridad».

Tras la caída de Kabul en agosto de 2021, el Gobierno evacuó a todos los españoles y colaboradores afganos que se encontraban en el país. Desde entonces, se han realizado varios vuelos más para trasladar a España a un total de más de 2.300 personas, tanto españoles como afganos que corrían peligro.

La Amenaza de la Violencia en Afganistán

Aunque la llegada de los Talibanes al poder ha supuesto una disminución de los niveles de violencia en el país, la principal amenaza ahora la representa Estado Islámico Jorasán, la filial del grupo terrorista en Afganistán. Además, también sigue habiendo presencia confirmada de Al Qaeda.

Estas condiciones de seguridad son las que el Gobierno español considera claves para poder reabrir la Embajada en Kabul. Según las fuentes consultadas, la «preferencia» sería hacerlo «en coordinación con los demás Estados miembros de la UE y países occidentales».

Por el momento, la Embajada española en Afganistán permanece cerrada y el Gobierno mantiene su posición de no reconocer al régimen talibán, aunque sí ha mantenido algunas relaciones «puntuales» en temas operativos, especialmente en el ámbito humanitario.