La noticia sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la multinacional belga Bosal en su fábrica de Pedrola, Zaragoza, ha generado gran preocupación entre los 135 trabajadores afectados. La Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) de Aragón ha reclamado a la dirección de Bosal que elabore un plan de acompañamiento para mitigar el impacto de este ERE, incluyendo la recolocación de los empleados y la posible reindustrialización de la planta.
Ana Sánchez, secretaria general de la Federación de Industria de CCOO Aragón, ha informado a los trabajadores reunidos en asamblea sobre las negociaciones que el comité de empresa ha mantenido con los representantes de Bosal. Aunque los empleados no esperaban «salir a hombros» de la fábrica, la situación comunicada por la empresa los ha dejado «impactados.
La Búsqueda de Soluciones para los Trabajadores
Las partes se reunirán el próximo 7 de agosto en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), donde el comité planteará la reindustrialización de la planta, una opción que la empresa ha rechazado hasta el momento. No obstante, CCOO estima que podría generarse entre un 20 y un 30 por ciento de actividad industrial en la fábrica.
Además, el comité exigirá que Bosal provisione el pago de, al menos, las indemnizaciones mínimas a las que tienen derecho los 135 trabajadores, para que la empresa «no las cargue al conjunto de los ciudadanos» a través del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA). Sin embargo, la empresa se ha negado a esta propuesta, alegando la «inviabilidad económica» de la planta, lo que para Ana Sánchez parece indicar que «la deriva es el concurso de acreedores».
El comité de empresa está elaborando un informe para analizar una posible impugnación del ERE, una decisión que deberá tomar la plantilla. Además, CCOO prestará asistencia jurídica para los casos más individuales de los trabajadores.
El Futuro Incierto de la Fábrica de Pedrola
Según Ana Sánchez, no se prevé que vuelva a haber actividad en la fábrica de Pedrola. Los empleados han tenido un permiso retribuido hasta el 26 de julio y desde entonces están de vacaciones, a la espera de que el 22 de agosto se resuelva el ERE: «Volverán para recoger los trastos», ha lamentado la secretaria general de CCOO Aragón.
La multinacional Bosal anunció el pasado 16 de julio el ERE para la extinción de los contratos de los 135 empleados de la factoría de Pedrola, argumentando que había perdido un contrato para la fabricación de tubos de escape para Volkswagen, que suponía el 80 por ciento de su producción. Esta situación ha puesto en jaque el futuro de la planta y la estabilidad laboral de sus trabajadores, quienes se enfrentan a un panorama incierto en los próximos meses.