BMW, la reconocida marca alemana de automóviles, ha dado un paso adelante en su compromiso con la movilidad eléctrica al anunciar una colaboración estratégica con la empresa DeepDrive. Juntas, han desarrollado un innovador sistema de propulsión eléctrica que promete aumentar significativamente la autonomía de los vehículos eléctricos.
Esta alianza entre dos líderes en sus respectivos campos representa un hito importante en la evolución de la industria automotriz hacia un futuro más sostenible. BMW, conocida por su enfoque en la innovación y la calidad, ha encontrado en DeepDrive, una empresa especializada en tecnologías de vanguardia, el socio ideal para impulsar el desarrollo de soluciones de movilidad eléctrica de alto rendimiento.
SISTEMA DE PROPULSIÓN ELÉCTRICA DE ALTA EFICIENCIA
El sistema de propulsión eléctrica desarrollado por BMW y DeepDrive se basa en una tecnología innovadora que consta de dos motores eléctricos integrados en una sola unidad compacta. Esta configuración única permite una mayor eficiencia energética, una mayor densidad de par y un menor peso, factores clave para aumentar la autonomía de los vehículos eléctricos.
Según el director de investigación de conceptos y tecnologías de vehículos de BMW, Karol Virsik, esta tecnología es «realmente inusual» en esta etapa de desarrollo y representa una «completamente nueva» solución para el sector. Los resultados del proyecto piloto han sido «prometedores», lo que ha motivado a las empresas a avanzar hacia la siguiente fase de pruebas en carretera.
La instalación de estos motores eléctricos de DeepDrive en los vehículos de BMW significa que requerirán menos espacio, serán más eficientes energéticamente, más ligeros y más asequibles. Esto los convierte en una opción altamente relevante para una amplia gama de modelos de la marca alemana, con un gran potencial de escalabilidad.
RECUPERANDO EL TERRENO PERDIDO EN VENTAS
El desarrollo de esta nueva tecnología de propulsión eléctrica llega en un momento clave para BMW, que ha experimentado una leve caída en sus ventas durante el primer semestre del año. La marca registró una disminución del 0,1% en las unidades matriculadas, hasta 1,2 millones de vehículos, debido principalmente a un descenso de las ventas en China y Alemania.
Sin embargo, a pesar de este descenso general, BMW ha logrado un importante repunte en su segmento de vehículos eléctricos de batería. Las matriculaciones en este segmento aumentaron un 22,2% durante el último trimestre, alcanzando un total de 107.933 vehículos. En el conjunto del primer semestre, la compañía ha llegado a vender 190.662 coches eléctricos puros, un 24,6% más que hace un año.
Estas cifras reflejan el creciente interés y la demanda del mercado por soluciones de movilidad eléctrica de alta calidad y rendimiento. Con el desarrollo de este nuevo sistema de propulsión en colaboración con DeepDrive, BMW espera recuperar parte del terreno perdido y consolidar su posición como líder en la transición hacia un futuro más sostenible en el sector automotriz.
