La reciente comparecencia de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante los tribunales por supuestos delitos de corrupción y tráfico de influencias, ha generado una fuerte polémica. Cuca Gamarra, secretaria general del Partido Popular (PP), no ha dudado en calificar a Gómez como parte de la «casta» que se sitúa «por encima del resto» de los ciudadanos.
Gamarra inició su dura crítica señalando que el hecho de que Gómez haya entrado por el garaje de los juzgados de Plaza Castilla para declarar, en lugar de hacerlo por la entrada principal, es un claro ejemplo de que tanto ella como su entorno se mueven en el «ámbito del privilegio». Para la dirigente popular, esto es «denunciable éticamente» y demuestra que la familia del presidente se considera una «casta» diferente al resto de la sociedad.
Además, Gamarra ha calificado de «inédito» que la mujer de un presidente del Gobierno tenga que comparecer ante un juzgado por presuntos delitos de corrupción y tráfico de influencias. «Esto no ha ocurrido nunca en la historia de la democracia española», ha lamentado, advirtiendo que estos hechos están «lastrando» la imagen exterior del país.
El uso de la Moncloa para beneficio personal
Pero las críticas de Gamarra no se han detenido ahí. La dirigente del PP también ha denunciado que Begoña Gómez ha convertido la Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno, en el «espacio» que utiliza para sus «negocios» y «actividades económicas», aprovechando los «medios del Estado» en beneficio propio.
En este sentido, Gamarra ha señalado que la reunión mantenida en Moncloa entre Gómez y el rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache, antes de que la primera dama iniciara su máster, demuestra que ella no es una «mujer emprendedora», sino que ha logrado sus objetivos «utilizando su condición de mujer del presidente».
Para la secretaria general del PP, este hecho revela una «utilización constante» de los instrumentos del Estado «en servicio de la mujer del presidente», algo que, a su juicio, es «absolutamente reprobable y censurable» desde un punto de vista ético. «Esto no es regeneración democrática. Esta es la peor de las degeneraciones democráticas», ha remachado.
Críticas al hermano del presidente
Pero las acusaciones de Gamarra no se han limitado a Begoña Gómez. La dirigente popular también ha cargado contra el hermano del presidente, David Azagra, de quien una jueza está solicitando información a Hacienda para determinar si se ha enriquecido ilícitamente.
Según Gamarra, lejos de ser «talentoso», Azagra utiliza su parentesco con el presidente para «acceder a una serie de privilegios que le permiten desarrollar una actividad en unas circunstancias que nadie entiende», ya que afirma que este no tiene que acudir a su centro de trabajo ni tampoco tributar en España.
Ante esta situación, la secretaria general del PP ha instado a Pedro Sánchez a que dé «explicaciones» sobre los asuntos de su mujer y su hermano, aunque cree que, en realidad, el presidente «convive con la corrupción, la ampara y la protege, porque está poniendo todos los instrumentos del Estado al servicio de aquellas personas que están siendo investigadas».