En un momento en el que los desafíos ambientales se tornan cada vez más acuciantes, Greenpeace y un grupo de organizaciones aliadas han elaborado una carta dirigida al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y a la Secretaria General de Pesca, María Isabel Artime García. Esta misiva aborda una cuestión fundamental: la necesidad de defender y promover la pesca artesanal, el marisqueo y la acuicultura extensiva tradicional como pilares de una transición hacia un modelo productivo más sostenible.
La carta, gestada durante el ‘tour’ del barco Arctic Sunrise de Greenpeace por Euskadi y Galicia, reúne los aportes de diversas organizaciones como la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa (PDRA), Daíqui, Cooperativa Horsal, el Sindicato Labrego Galego, Arqueixal, Casa Grande de Xanceda, Traloagro y Biocoop. Estas entidades coinciden en señalar que el actual modelo de pesca, agricultura y ganadería es «completamente insostenible», al priorizar la producción industrial destructiva sobre prácticas de bajo impacto. Una reforma de este sistema, argumentan, supondría una «inyección» a la economía local y la preservación de los ecosistemas y su biodiversidad.
Protección del Medio Marino y Recuperación de Ecosistemas
Entre las principales demandas planteadas en la carta, se destaca la solicitud de asegurar el cumplimiento de los acuerdos internacionales de protección del medio marino. Esto implica alcanzar un 30% de los mares bajo protección y gestión eficaces, así como garantizar que el 10% del mar quede bajo protección estricta, libre de actividades humanas que puedan comprometer su salud ambiental.
Adicionalmente, se propone estudiar la ampliación de la red de reservas marinas de manera consensuada con el sector pesquero, mejillonero y marisquero. El objetivo es garantizar la sostenibilidad de los recursos pesqueros en aquellos lugares que lo requieran, ya sea por el mal estado de conservación de hábitats y especies o por la sobreexplotación y mala salud de los stocks.
En cuanto a la conservación y el cambio climático, se sugiere crear planes específicos de protección del litoral y las aguas costeras, así como planes de restauración ecológica para las rías. Asimismo, se exige que los protocolos de actuación ante los vertidos se realicen de manera transparente.
Defensa de la Pesca Artesanal y Acuicultura Sostenible
Un eje central de la carta es la defensa de la pesca artesanal, el marisqueo y la acuicultura extensiva tradicional. Las organizaciones solicitan que estas actividades sean declaradas de interés general y que se garantice y priorice su ejercicio en los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo, por encima de otros proyectos o explotaciones que puedan afectarlas negativamente.
Además, se aborda la problemática del relevo generacional que enfrenta el sector, y se pide proteger los bancos de pesca y las concesiones del marisqueo colectivo y la acuicultura extensiva de la introducción de actividades industriales perjudiciales para el medio y los recursos. Asimismo, se exige luchar de manera efectiva contra el furtivismo y la introducción de marisco foráneo.
En el plano legislativo, se solicita la inclusión de las enfermedades o lesiones relacionadas con el marisqueo en la seguridad social. También se insta a hacer frente a la contaminación de las rías generada por los vertidos, a través de una modificación normativa que establezca parámetros de contaminación más exigentes. Adicionalmente, se propone modificar las normas relacionadas con el vaciado de embalses, para evitar prácticas que provocan bajadas repentinas de salinidad y mortandad en los bancos marisqueros.
Apoyo a la Cadena Ecológica de Proximidad
Por último, las organizaciones animan a apoyar la cadena ecológica de proximidad mediante la creación y mejora de centros logísticos de apoyo y distribución a la agricultura y ganadería ecológica y pesca sostenible. En este sentido, también se pide poner en valor y promover la diferenciación de productos procedentes de las rías gallegas, garantizando su trazabilidad, y fomentar un turismo que reconozca el valor natural, cultural y patrimonial del territorio.
En resumen, la carta presentada por Greenpeace y sus aliados traza una hoja de ruta transformadora que busca defender y potenciar la pesca artesanal, el marisqueo y la acuicultura sostenible como pilares de un modelo productivo más respetuoso con el medio ambiente y generador de beneficios para las comunidades locales. Esta iniciativa representa un llamado urgente a las autoridades para que adopten medidas concretas y efectivas en esta dirección.