En el vasto catálogo de Netflix, donde convergen producciones extranjeras y joyas nacionales, emerge una propuesta intrigante que ha pasado desapercibida para muchos. "El Páramo", dirigida por David Casademunt en su debut cinematográfico, se alza como un thriller psicológico de 86 minutos que ha cautivado a quienes se aventuran a descubrirlo.
2La tensión del aislamiento y la paranoia
La película se sumerge en un atmosférico terror psicológico, evocando el folk horror, un subgénero que ha ganado reconocimiento en festivales como el de Sitges. Sin recurrir a la violencia explícita, "El Páramo" explora la fragilidad de los lazos familiares bajo la presión del aislamiento, mostrando cómo la paranoia puede desmoronar incluso las relaciones más sólidas.
Lo que verdaderamente destaca de "El Páramo" es su final, un desenlace que invita a múltiples interpretaciones. Envuelto en silencio y sugerencias, desafía al espectador a cuestionar la realidad de los personajes y, por extensión, la suya propia. Este final ambiguo ha generado debates entre la audiencia y la crítica, consolidando a la película como una experiencia que va más allá de la pantalla.





