El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha abierto expediente a las aerolíneas por no tener teléfonos gratuitos de atención al cliente y por cobrar el equipaje de mano.
Tras las elecciones generales del pasado 23J y con la mirada puesta en la formación de un nuevo gobierno, hay algunas carteras que no repetirán inquilino, como es el caso del Ministerio de Consumo, que no tendrán a Alberto Garzón como ministro tras no presentarse a las elecciones en la gran coalición de izquierdas, Sumar.
Pero como si de un niño se tratase, Garzón ha dejado deberes para última hora y este es el caso de los expedientes que ha abierto a las aerolíneas. Desde Consumo han querido sancionar a varias compañías por no tener un teléfono gratuito de atención al cliente, o en caso de tenerlo, que no sea de fácil acceso. Según explican desde el ministerio, esta circunstancia incumple las obligaciones legales en materia de servicios de atención al cliente, aunque no han querido detallar los nombres de dichas aerolíneas. Los cuales harán públicos tras la resolución de dichos expedientes.
Desde Facua han celebrado esta decisión y han recordado que es una práctica que ellos llevan denunciando desde 2021 en varias compañías como son los casos de Blue Air, Binter, Canary Fly, Iberia, Wizzair, Volotea, Air Europa, Condor, Iberojet, Easyjet, Finnair, Iceland Air, SAS, Transavia, Wamos Air y EgyptAir.

Los teléfonos gratuitos de atención al cliente son aquellos que comienzan con los prefijos 800 o 900, los cuales reciben el nombre de «servicios de cobo revertido automáticos». Y la normativa indica que los teléfonos para estos servicios, sea la compañía que sea, deben ser accesibles para los consumidores y gratuitos.
Desde el ministerio recalcan que el transporte aéreo se encuentra en la categoría de servicio básico de interés general, por lo que la compañías que se dedican a esta actividad están obligadas a contar con un teléfono gratuito, según la Ley General de para la Defensa de Consumidores y Usuarios, aprobada esta legislatura.
Por otra parte las sanciones pueden rondar los 150-10.000€ en el caso de considerarse leves, mientras que si se tratan de infracciones graves tendrán importes de entre los 10.001 y los 100.000 euros. Aunque desde Consumo recuerdan que en el caso de que el beneficio ilícito supere las cantidades de las infracciones leves, la cantidad a pagar se puede multiplicar por entre dos y cuatro veces ese beneficio. Mientras que en el caso de las graves por cuatro y seis.
Garzón también se pone serio con los equipajes de mano
Recordarán a aquellos pasajeros que montaron en un avión en el aeropuerto de Mallorca y que tuvieron que pagar un extra de equipaje de mano por llevar ensaimadas. Esto sentó un precedente que desde Consumo no quieren que se repita.
Por ese motivo, el ministerio ha abierto un expediente sancionador contra varias aerolíneas de bajo coste, precisamente, por cobrar un precio añadido a los pasajeros por el hecho de llevar equipaje de mano dentro de la cabina.
En este caso las multas pueden rondar los 10.001 euros y 100.000 euros si la infracción acaba siendo considerada como grave, y entre 100.001 y el millón de euros, en el caso de las muy graves.
El departamento dirigido por Alberto Garzón ha querido tomar cartas en el asunto justo en plena temporada alta, cuando las aerolíneas pueden sacar más rédito de estas prácticas, que no sólo generan un beneficio por la actividad ilícita, sino que también «Les permite tener un posicionamiento SEO privilegiado en los motores de búsqueda y en los comparadores respecto a competidores que sí incluyen estos servicios en el precio del billete que se anuncia en el comparador», tal y como han reconocido en la carta en la que han hecho pública la investigación.
Por su parte las aerolíneas, por medio de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) han manifestado que prácticas como la de cobrar por los equipajes de mano o incluso la reserva de asientos, otra de las prácticas bajo lupa, son «perfectamente legales y están amparadas en el Reglamento Europeo 1008/2008 que establece la libertad de fijación tarifaria».