Se nos ha repetido muchas veces, que lo mejor antes de dormir es tomar una cena ligera, preferiblemente un par de horas antes de acostarnos para no interrumpir el proceso digestivo. Pero de la teoría a la práctica hay un abismo en la mayoría de los casos, y es muy habitual cenar tarde y a veces, con mucha hambre, sin mirar demasiado qué tipo de alimentos ingerimos. El resultado: digestión pesada, peor calidad del sueño, hinchazón, gases, reflujo gástrico, incluso problemas metabólicos a largo plazo.
6FRUTA CONFITADA O ALIMENTOS RICOS EN FIBRA
La fruta seca o confitada (higos secos, uvas pasas, orejones, dátiles), tienen una gran concentración de azúcar y un gran contenido de fibra. Además, se suelen comer en mayor cantidad que la fruta fresca. Si bien la fibra es necesaria para la salud del intestino, tomarla poco antes de irnos a dormir puede hacernos pasar una mala noche provocando gases e hinchazón.
