No todos los jugadores están unidos en la Selección de Francia. Por ejemplo, Kylian Mbappé y Karim Benzema, aunque defienden la misma causa, ellos como tal son rivales en el campo. Pues sí, ninguno de los dos lo niega. Y aunque son compatriotas, ese espíritu competitivo no los hace ser tan amigos como tratan de hacerlo ver. El Mundial de Qatar es un ejemplo claro de ello. Porque aunque muchos quieren ver al delantero del Real Madrid en la oncena francesa, la verdad es que al astro parisino no le hace tanta gracia.
9Que sea el Balón de Oro genera envidia
Este año Mbappé no tuvo chance de ganar el Balón de Oro. Quedó muy lejos de ese objetivo. Pero está claro que en unos años más este chico lo va a ganar y lo repetirá porque tiene talento de sobra.
Sin embargo, que su compatriota sea el Balón de Oro, aunque inspire respeto, también desata envidia. Pocos hablan de esto, pero entre los dos, aunque son de distantes generaciones, hay rivalidad sin importar que sean de un mismo territorio. Porque así es el deporte: una lucha por ser el mejor.