Siempre estamos intentando encontrar una motivación para ir al gimnasio. Bien, aquí tienes una, o varias razones para ir. Y de peso. Bueno, de peso ligero.
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2Esas clases de baile
Tienes que admitirlo: si fuera por ti, te quedarías enfrente del cristal del aula babeando, mientras las chicas hacen su clase de baile, de spininning o de lo que sea. Porque te encanta ver todos estos movimientos y ver lo capaces que pueden llegar a ser. Incluso si tienes suerte, puedes pillar una clase de danza del vientre, o de yoga.
Seguramente quedes como el pervertido del gimnasio, pero oye, a este paso, que te quiten lo bailao. Seguro que tú has tenido tu ración de belleza diaria, y eso es lo que importa. El resto, que sea lo que quiera.
[nextpage title="No todas son diosas griegas"]
