Patatas al ajillo: la mejor guarnición para cualquier carne

-

Las patatas al ajillo conforman una deliciosa (y muy apetitosa) opción para preparar nuestro estómago antes de los primeros platos, o como principal, por qué no. En ello, y más allá de que sean muy factibles para sacarnos de algún apuro, se ven muy bien para cualquier tipo de carne.

De hecho, es bastante común que nuestro plato de carne vaya acompañado previamente de una guarnición como son las patatas al ajilo. El secreto de las mismas no es otro que conseguir con ellas que estén tiernas por dentro y crujientes por fuera. Y a partir de ahí podemos hacer un plato más que sabroso y que nos salvará de cualquier apuro. Así puedes prepararlas.

6
Preparamos nuestra salsa de ajo

Salsa ajo perejil

Transcurridos unos minutos y las patatas hayan cogido color, las desplazamos hacia la orilla de la sartén y añadimos un chorrito de aceite de oliva junto con el acompañante.

Una vez fritas, las reservamos en un plato y preparamos nuestra salsa de ajo. ¿Que cómo se hace la salsa de ajo que haremos para nuestras patatas al ajillo? De una manera muy fácil, como podrás conocer.

Lo mejor de todo es que se trata de una preparación muy simple que te tomará pocos minutos. Y es que la salsa de ajo puede tener muchas variantes, en algunos países le agregan a los ingredientes una ramita de perejil o cilantro frescos, lo que le aporta un toque sencillamente delicioso. En otros lugares incorporan a la receta un ají picante para hacer que el sabor sea más intenso.

De todos modos, para esta preparación basta con hacer la más sencilla. Para ello picamos los ajos y el perejil. Cuando estén las patatas doradas, quitamos el aceite, dejamos las patatas fritas y añadimos los ajos picados. Removemos para hacer las patatas al ajillo.

Publicidad