Las patatas al ajillo conforman una deliciosa (y muy apetitosa) opción para preparar nuestro estómago antes de los primeros platos, o como principal, por qué no. En ello, y más allá de que sean muy factibles para sacarnos de algún apuro, se ven muy bien para cualquier tipo de carne.
De hecho, es bastante común que nuestro plato de carne vaya acompañado previamente de una guarnición como son las patatas al ajilo. El secreto de las mismas no es otro que conseguir con ellas que estén tiernas por dentro y crujientes por fuera. Y a partir de ahí podemos hacer un plato más que sabroso y que nos salvará de cualquier apuro. Así puedes prepararlas.
1Las patatas al ajillo, la guarnición estrella para tu plato de carne

Al igual que sucede con otras muchas variedades, las patatas al ajillo son el plato-entrante estrella de muchos bares. Visto en gran parte también como el principal de muchas tascas, cada uno de estos establecimientos que más podemos frecuentar tiene su propia receta, algunos haciéndolas suyas de manera que se adapta a su imagen y semejanza.
Es por esto que es bastante común que su preparación pueda variar dependiendo de un sitio a otro, un clásico del que son muchos los que las buscan para hacerlas como la mejor guarnición para su plato de carne.
Esto no es por otra razón que porque estas patatas son de los más demandados y gustosos. Así bien, y como un plato fácil, sabroso y económico, se hacen muy apetitosas. Sigue leyendo, conocemos su receta.