El 7 de septiembre de 2003 se emitió el primer episodio de Aquí no hay quien viva, una divertida serie ambientada en un viejo edificio de la calle 'Desengaño 21' en el que conviven, entre chismes, insultos y polémicas, unos vecinos con una gran historia detrás de cada uno de los personajes. Esta resultó siendo una serie que marcaría un antes y un después en la ficción de nuestro país.
Sus personajes tan variopintos conviviendo en un bloque de vecinos nos hicieron reír a todos con sus historias hasta el punto de sentirnos identificados con alguno de ellos y a día de hoy seguimos recordando muchos de sus capítulos de principio a fin. Marcó a toda una generación y fue la predecesora de la actual La que se avecina, que sigue cosechando grandes éxitos. Obviamente, 19 años después, sus caras han cambiado mucho, y también de parecer. Es lo que vemos con un personaje de Aquí no hay quien viva. Lo repasamos.
5Cómo era el personaje de Natalia
A los 19 años Sofía Nieto comenzaba interpretando el papel que le llevaría a la fama: la traviesa Natalia de Aquí no hay quien viva. La hija de los Cuesta era una colegiala conocida por sus continuas ganas de marcha, por hacer caso omiso a las órdenes de sus padres y por su predilección por Roberto.
Esto a pesar de que éste le sacara unos cuantos años y estuviera comprometido con Lucía. Sin embargo, la que empezó con uniforme y cara de pillina fue evolucionando temporada tras temporada hasta convertirse en un personaje más bien neurótico y dependiente.
A pesar de que al fin consiguiera salir con el novio de Lucía (Iago, el chico colombiano de ideas hippies que apareció en la cuarta temporada), Natalia acabó convirtiéndose en un personaje muy distinto al que veíamos en los primeros capítulos.





