Dicen que "somos lo que comemos", pero en la época en la que estamos, no solemos saber demasiado qué es exactamente lo que comemos. Cuando sepas de qué están hechos estos alimentos, dejarás de creer que somos lo que comemos.
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8Queso de untar
¿No te has parado a pensar por qué llamamos queso a esta pasta extraña que untamos, si en realidad no sabe a queso? Evidentemente, sí que tiene su base láctea, pero el problema de consumir este alimento no es que no lo sea. El problema es la bomba calórica que supone. Ya sabemos que si haces dieta, es mejor no comer nada que conlleve un cuchillo de untar.
Pero una vez más, aconsejamos siempre la alternativa natural. Si te apetece queso, come queso, pero no creas que estos sucedáneos van a ayudarte en tu objetivo de perder peso. Tampoco es bueno para el colesterol, ni para la hipertensión, ya que tiene una gran cantidad de sal que puede ser dañina para las personas delicadas. Si de todas formas decides comerlos, que sea en su versión light.
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