Siempre se celebran los éxitos de los niños prodigio: alegran la vida, y disfrutamos con sus espectáculos. La triste realidad es que son como juguetes, que luego acaban como juguetes rotos por el exceso, la codicia o la avaricia de sus padres. Estos son algunos ejemplos.
[nextpage title="Judy Garland"]
5Lindsay Lohan

Era la niña bonita de Hollywood cuando hizo el remake de la película clásica "Tú a Boston y yo a California". Fue todo un éxito, y ahí, esta niña que formaba parte de Disney reventó el cine. Pero llegaría pronto a la adolescencia, y con ello, los excesos: demasiadas fiestas, demasiado alcohol, y demasiadas drogas, lo que ha hecho que entrara y saliera de distintos centros de rehabilitación.
Y así ha terminado: a parecer una señora cincuentona, cuando apenas roza los treinta. Es algo abrumador, porque da mucha pena que niñas con talento hayan llegado a estos extremos. En el caso de Lindsay, también se culpa a su madre, por haberla explotado en esta industria tan dura para los niños. Y no es el único caso que hay en esta lista, como podremos adivinar, porque hay otro caso mucho más sonado.
[nextpage title="Haley Joel Osment"]