Siempre se celebran los éxitos de los niños prodigio: alegran la vida, y disfrutamos con sus espectáculos. La triste realidad es que son como juguetes, que luego acaban como juguetes rotos por el exceso, la codicia o la avaricia de sus padres. Estos son algunos ejemplos.
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4Joselito

Fue el niño prodigio español, el que todo lo consiguió a través de su voz. Y solo hay que ver cómo está ahora, para decidir si es un juguete roto o no. El niño ruiseñor tuvo sus éxitos, como pasó después con Marisol, pero cuando creció, empezaron los problemas. Y de esos problemas, se menciona al continente africano, donde se dice que estuvo envuelto en drogas y tráfico de armas, acabando en prisión en 1990.
Ahora, ya fuera de la cárcel, vive en Valencia, y según afirma, no volvería a su infancia. ¿Tan horrible sería ser un niño prodigio? Parece ser que sí, desde luego.
[nextpage title="Lindsay Lohan"]