La historia de Ousmane Dembélé y el FC Barcelona no tiene fin. Y no precisamente para bien, sino para todo lo contrario. El francés, que parecía recuperado cuando el pasado fin de semana volvió a aparecer en liga frente al Alavés primero, y luego contra el Dinamo de Kiev en Champions, volvió a caer. Un espejismo que demuestra la fragilidad del jugador, pero también la nula respuesta de los culés ante las diversas lesiones sufridas.
5La peor lesión Dembélé ocurrió en la temporada 2018-2019; rotura del tendón: se perdió 38 de 54 partidos

De todas formas, tampoco es la peor. Aquella sucedió en la temporada 2019-2020 cuando encadenó cuatro seguidas que le hicieron perderse 38 encuentros de los 54 que se jugaron entonces. Ello se debió a la rotura completa del tendón del bíceps femoral y una lesión el muslo derecho.
Esta lo que hace es producir dolor agudo fuerte y hace que el jugador no pueda correr ni adelantar la pierna al flexionar la cadera. Debido a que la rotura del tendón fue total, Dembélé tuvo que ser operado, como ya le pasó en 2017.
Esa era ya la novena lesión que el francés acumulaba en su estancia en el FC Barcelona, y tampoco fue la última, como se dejó ver después. Un ya extenso historial de lesiones que apenas han dejado ver las cualidades por las que los culés pagaron 125 millones de euros.