Las consecuencias de la derrota del FC Barcelona en el Clásico

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El FC Barcelona no sale del agujero. La ocasión del Clásico ante el Real Madrid era el momento para crecer y empezar a borrar los graves problemas a los que se enfrenta, también futbolísticamente hablando, o ahondar más en las graves carencias que los de Ronald Koeman presentan partido tras partido y competición tras competición. Esta vez en liga, ante un equipo blanco que, ni de lejos, mostró su mejor versión.
Sin embargo, ni aun dando la mitad de lo visto en otros partidos, los de Ancelotti fueron bastante más superiores en todo el partido ante un FC Barcelona que solo escucha palabras de dimisión para el técnico holandés, pero también con las importantes responsabilidades de Joan Laporta, que está muy lejos de tener la confianza de los suyos. Pero, ¿qué puede ocurrir ahora con los culés? Lo repasamos.

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El FC Barcelona más frágil no supo aguantar al Real Madrid en el Camp Nou

FC Barcelona derrota Real Madrid Clásico

Cero goles ante el Bayern. Cero contra el Atlético de Madrid. Y uno, cuando no había nada que hacer, frente al Real Madrid. Así se podría resumir lo que estamos presenciando de un FC Barcelona esta temporada más frágil de lo normal, sin jugadores de renombre, sin juego y lo que es todavía más desesperanzador: sin vistas a solucionar sus problemas.

Los culés se desprendieron de casi toda su pólvora en un verano de ahorro y se quedó desnudó. Esa falta notoria de calidad allá donde se resuelven los encuentros le condenó en el Camp Nou ante el archirrival blanco. Ni la presencia masiva de público.

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Ni el entusiasmo inicial. Ni el esfuerzo, hasta que aguantaron las fuerzas, le permitieron rascar un punto. Estuvo a la vez cerca, porque en la primera parte fue hasta mejor que el Madrid, y lejos porque no tuvo argumentos para reaccionar en una segunda parte plana no, lo siguiente. Para colmo, en el añadido, el equipo blanco sentenció con un gol de Lucas Vázquez mientras Piqué reclamaba un penalti inexistente. El postrero gol de Agüero no sirvió para nada.

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