El diputado de Cs en el Parlament Nacho Martín Blanco ha afirmado que los independentistas celebraron este viernes el cuarto aniversario del 1-O "quemando contenedores, generando disturbios y pánico en las calles".
En declaraciones este sábado por el día del patrón de la Policía Nacional, ha lamentado que los disturbios generan "una mala imagen para la ciudad" y una situación complicada para los cuerpos de seguridad.
Ha mostrado su apoyo a los agentes "que sufren de continuo los ataques de los radicales separatistas en cualquier fecha", y ha defendido que el día 1 de octubre no hay nada que celebrar, alegando que es un día triste para todos los catalanes.
Se ha opuesto a cualquier posibilidad de un referéndum de autodeterminación, ha afirmado que el PSOE "blanquea y normaliza" el discurso independentista y ha criticado la celebración de la mesa de diálogo entre Gobierno y Generalitat.
"En Cataluña pasan cosas tan graves como que se hagan listas negras de profesores universitarios por impartir clases en castellano, que los padres no tengan derecho a escolarizar a sus hijos también en castellano", ha sostenido.
También ha asegurado que se "persigue" a los comercios que rotulan en castellano y ha añadido que hay empresas que han trasladado su sede fuera del territorio por inestabilidad política.
REY Y PGE
Ha criticado que Aragonès no coincidiese con el Rey en el salón Automobile en Barcelona, porque genera "una imagen de inestabilidad política, de confrontación" que perjudica los intereses materiales --en sus palabras-- de los catalanes.
En cuanto a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), ha dicho que en Cs siempre estarán abiertos a ella para que el país prospere, pero ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de elegir a ERC, Bildu y Junts antes que a ellos.
PUIGDEMONT Y BORRÀS
Considera también que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont "menosprecia a España", así como al Estado de Derecho y a la Unión Europea, y ha deseado que acabe siendo juzgado por la justicia española.
Martín Blanco cree que, para Puigdemont, el Estado de Derecho es "un impedimento hacia su pretensión totalitaria de dividir Cataluña", y le ha tachado de prófugo de la justicia.
También ha reprochado que la presidenta del Parlament, Laura Borràs, "pone a las instituciones al margen de la ley" y ha advertido de que la formación acudirá a los tribunales cuando considere que los dirigentes políticos contravienen el ordenamiento jurídico.






