La lasaña es un plato que le suele encantar a los más pequeños de la casa (y a los más mayores). No tiene nada que ver una casera con una precocinada. Por lo que no te lo pienses y en lugar de comprarla hecha, intenta hacerla en casa.
Este plato no es tan laborioso como se cree y te va a llevar mucho menos tiempo del que te piensas. Además, tiene sus truquillos para que te quede jugosísima y no se seque. A continuación, te mostramos los errores que cometes y te arruinan la lasaña.
3LA IMPORTANCIA DEL SOFRITO
Uno de los errores más graves a la hora de realizar la lasaña es hacer mal el sofrito. Esta salsa es la que va a ligar la carne con la pasta. Debes calentar aceite en una sartén y añadir cebolla, zanahoria y apio bien picadito. Tienes que esperar unos 10 minutos para que estas verduras queden bien hechas.
Cuando esté todo pochado, añade la carne al sofrito. Nunca eches el tomate a la sartén antes que la carne, puesto que el relleno tiene que hacerse. Cuando la carne esté un poco hecha, añade un chorro de vino blanco. En el momento que se haya evaporado por completo, ya puedes echar el tomate al guiso. Esta salsa lleva su tiempo, por lo que tienes que tener paciencia para que se hagan bien todos los alimentos.
