La genética es lo que tiene, que le gusta hacer de las suyas. Y a veces es para bien, y otras veces no tanto, porque heredamos rasgos y características que puede que no nos convengan. En cualquier caso, mira estas fotografías de gente idéntica a sus padres, o a sus abuelos.
[nextpage title="Posar para una misma foto"]

5Cuando no ves el parecido
A veces pasa: todo el mundo te dice que eres igual a tu madre, pero tú te obcecas en no ver el parecido. Pero también pasa a la inversa. Que nadie te ha dicho nada, pero tú crees firmemente que te pareces a tu madre. Es posible, pero si hasta ahora nadie te lo ha dicho, es por algo: que no te pareces, salvo en el blanco de los ojos.
Lo que tú veas es que te pareces, pero en cosas que los demás no perciben: la forma de moverse, los gestos... todo eso se tiende a imitar de forma inconsciente, y al final sí que nos damos un aire a nuestros padres. Pero no por el físico.
[nextpage title="Cuando pareces un escritor ruso"]





