Sergio Ramos: crónica de una renovación accidentada (¿con final feliz?)

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De tener decidida su marcha... a renovar como quiere el Real Madrid. Así podríamos adelantar el estado de las negociaciones que mantienen Sergio Ramos y el club blanco, dos posturas que se habían posicionado más alejadas que nunca. Pero la lesión jugó para mala suerte del defensa sevillano, y para una inequívoca balanza a favor del contrato que le proponía Florentino Pérez, donde todo indica que el capitán seguirá vistiendo la elástica merengue.
Así, con esto se pondría final a un culebrón cuanto menos peligroso por parte de Sergio Ramos, al cual nunca le agradó la propuesta que le ofrecían desde la directiva de Chamartín. Gran parte de esta llegada al acuerdo viene de la mano de una lesión en el menisco de la rodilla izquierda, lo que hizo que muchas ofertas extranjeras fueran anuladas. Lo repasamos.

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Ambos saben que se necesitan mutuamente

De renovar hasta 2023, Sergio Ramos acabaría su contrato con 37, lo que supondría cumplir su deseo de retirarse en el club al que llegó en 2005 y con el que está completando su temporada número 16. Actualmente Sergio Ramos se encuentra recuperándose de esa lesión en el menisco de la que fue operado el pasado 6 de febrero.

Sus molestias acabaron haciendo que jugase infiltrado la semifinal de la Supercopa contra el Athletic, pero después de eso ya no volvería a jugar y tuvo que acabar pasando por quirófano. Si todo va según lo planeado, Zidane podrá recuperarlo dentro de poco, pues se encuentra ya en la recta final de su recuperación.

Esto ha jugado un papel bastante importante en las negociaciones. Lo más importante en la renovación de Sergio Ramos es que ambos saben que se necesitan mutuamente y lo del año extra puede quedar en una mera anécdota. Florentino Pérez está poniendo facilidades a su capitán, porque a diferencia de otros grandes jugadores que han pasado por la historia de la entidad, el central sigue siendo muy valorado en su posición.

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