Rescindido el contrato de Diego Costa durante el pasado enero, el Atlético de Madrid del Cholo Simeone se hizo con la incorporación de Moussa Dembélé, uno de los delanteros que más gustaban en Europa procedente del Olympique de Lyon. El francés, en su caso, llegó como préstamo hasta final de temporada con una opción de compra no obligatoria de 33 millones de euros.
Aún así, todo indica que los rojiblancos seguirán buscando nuevos refuerzos de cara al gol. Y, a estas alturas, y luego de finalizar el mercado invernal, el conjunto entrenado por Simeone ya conoce dos nombres que están más cerca que nunca de hacer su aparición en el Wanda Metropolitano, Incluso hay uno de ellos que está más que cerrado. Hablamos de Marcos Paulo, brasileño hoy en el Fluminense, y Moussa Marega, del Oporto. Los conocemos.
1El buen hacer de Simeone y el Atlético tiene recompensa
El cholismo es una religión, pregunten a un feligrés si tienen a alguno cerca. "El liderazgo se tiene o no se tiene, yo no lo impongo. O me seguís, o no me seguís. Es así de sencillo", afirma Diego Simeone. Parece de ese tipo de persona que como amigo debe de ser un tesoro y al que jamás querrías como enemigo. Y en el Atlético de Madrid lo han entendido perfectamente en estos nueve años al frente del equipo rojiblanco.
Es un técnico que quiere siempre más. Pero con lo que tiene va hasta el final. Y más allá. Con los suyos hasta las últimas consecuencias. En una temporada con todo a favor para conseguir el título liguero y llegar lejos en Champions, el argentino sigue acomodándose en su premisa: partido a partido.
Pero ahora parece que tiene recompensa. Él y toda la entidad del Wanda Metropolitano. Sobre todo por la difícil situación de Diego Costa, que dejó en enero un hueco libre en la delantera. Y, aunque al poco tiempo supieron suplir esa baja, hay jugadores como Vitolo que están más fuera que dentro, siendo el canario el favorito de Unai Emery para su Villareal. Con todo, se han cifrado dos nombres para ellos más allá de la gran incorporación de Dembélé: Marcos Paulo y Marega.





