FCC Construcción y las organizaciones sindicales Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores han firmado el III Plan de Igualdad de la empresa, un acuerdo que refleja su compromiso desde hace más de 12 años con la paridad.
En este sentido, FCC subraya que durante este tiempo ha estado trabajando por crear conciencia de los derechos individuales de los trabajadores, en especial, protegiendo la dignidad personal en el seno de la empresa, estableciendo pautas de comportamientos saludables y erradicando aquellos comportamientos que se pudiesen considerar intromisiones ilegítimas en la intimidad personal.
La empresa recuerda que firmó su primer plan de igualdad en el año 2008, y en 2015 ratificó su segundo plan. En ambos, se puso de manifiesto el compromiso con la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Este III Plan de Igualdad constituye un conjunto ordenado de medidas que, real y efectivamente, permitirá consolidar en el ámbito global para el que ha sido diseñado, los objetivos de igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres, y eliminar cualquier atisbo de discriminación por razón de sexo, como indica la compañía.
En el mismo, detalla, se garantiza la igualdad de trato, la defensa y aplicación efectiva del principio de igualdad entre mujeres y hombres, proporcionando las mismas oportunidades de ingreso y desarrollo profesional a todos los niveles, con procedimientos y políticas no discriminatorias por razón de sexo en materia de selección, contratación, promoción, formación y retribución.
Se mejora la distribución equilibrada de géneros en los distintos puestos y categorías profesionales, principalmente en aquellos grupos profesionales y funciones en los que las mujeres se encuentren menos representadas. Además, se promueve y potencia el acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad, contribuyendo a reducir desigualdades y desequilibrios.
Se realizan acciones formativas que facilitan por igual el desarrollo de habilidades y competencias profesionales, sin distinción de género. Se incorpora en la política de prevención de riesgos laborales la perspectiva de género, teniendo en cuenta los riesgos y enfermedades específicos (incluidos psicosociales) de cada género.
También se favorece e impulsa la conciliación de la vida laboral, familiar y personal de las personas trabajadoras y la corresponsabilidad, garantizando la no discriminación de quienes se encuentren disfrutando de derechos de conciliación en la empresa.
Finalmente, el plan permite prevenir y dar respuesta a las posibles situaciones de acoso sexual o por razón de sexo según el protocolo de actuación vigente para dichos casos al sensibilizar y apoyar en la inserción y protección laboral de las trabajadoras víctimas de violencia de género, así como difundir una cultura empresarial comprometida con la igualdad que implique a toda la organización.