Es un hecho: en el FC Barcelona la moción de censura contra Josep Bartomeu, actual presidente del club culé, saldrá adelante. Una stiaución que, si bien en los últimos se hizo algo compleja, el total desinterés del hoy líder azulgrana y sus malos hábitos más allá del lado deportivo han hecho que se formalice una moción de censura gracias a los más de 16.521 firmas necesarias para tirar adelante la votación de la moción a la actual Junta Directiva. Pero, ¿qué pasará después en este equipo? ¿Qué se hará con Ronald Koeman?
Los primeros indicios muestran un claro apoyo porque más allá de que salga Bartomeu, como todo lo indica, lo cierto es Ronald Koeman para decidido a seguir adelante al frente de los culés al menos hasta final de temporada, si las cosas no se tuercen durante el transcurso de la misma. Pero lo cierto es que en los últimos días también ha sonado la posibilidad de que el técnico holandés también se pueda marchar debido a que fue Bartomeu el que contrató el técnico. Entonces, ¿qué opciones existen sobre la mesa para ocupar su lugar? Los conocemos.
4Marcelo Gallardo, la opción predilecta de Farré
A diferencia de temporadas pasadas, el FC Barcelona no cuenta tanto con renombres como fue el holandés Erik Ten Hag, uno de los grandes postulantes cuando se marchó Valverde. Ahora la cosa ha cambiado en la entidad culé, y lo cierto es que si llega a salir Jordi Farré, otro candidato a la presidencia, éste tiene el punto de mira en Marcelo Gallardo.
De hecho, sonó con fuerza en los últimos meses pero Bartomeu no lo hizo realidad, y se quedó con Ronald Koeman. En este aspecto, Farré traería al argentino, hoy entrenador de River Plate, y que lleva años haciendo un trabajo espectacular en el club de los millonarios. Gallardo, entre otros hitos, ha levantado dos Copas Libertadores desde 2015, ganando en total 11 títulos.
Marcelo es, de lejos, el mejor técnico del fútbol argentino, mirada subjetiva que comparte todo el medio local. Su estilo de juego, además, es del gusto de la directiva del FC Barcelona, que vería con buenos ojos el recambio; se le reconoce su lectura de partidos, su personalidad para poner y sacar jugadores más allá de su apellido.
