Pareciera que la muerte es lo único que nos iguala a todos los seres humanos, pero hoy vamos a demostrar que no es así. Ni siquiera el hecho de perecer es igual para los hombres. Hay algunos que tienen muertes honrosas, otros que fallecen inesperadamente… Y otros que han fenecido de forma ridícula. Estos últimos son los que nos interesan. Y es que una mala muerte te puede arruinarte una vida de éxito.
Que se lo digan a Antoni Gaudí o al Nobel de Literatura Albert Camus. Ni las estrellas de rock ni los reyes o los papas se libran. Y es que, como decíamos, a veces es mejor una vida humilde y una muerte que no sea recordada. Es mejor a tener una muerte como la de estos personajes y que todo el mundo se ría por la eternidad de cómo falleciste. Aunque también es verdad que estas muertes se recuerdan por que eran personajes famosos. Seguramente haya habido gente que haya muerto de manera más ridícula y no hayamos sabido nada.
4La muerte de Enrique I de Castilla

Enrique fue el décimo hijo de Alfonso VIII de Castilla y de Leonor de Plantagenet. Sus abuelos fueron Sancho III de Castilla y Enrique II de Inglaterra. Enrique vivió entre 1204 y 1217. Tan solo 13 años.
Dicen que las muertes dignas de los reyes medievales eran en plena batalla, junto a sus soldados. Alcanzados por una espada o una lanza bajo su armadura de metal. Sin embargo, Enrique no tuvo esa suerte.
La muerte de sus hermanos le hicieron rey en 1214 pero sin poder disfrutar el trono hasta su mayoría de edad. A la edad de 13 años y mientras jugaba con sus amigos, recibió una pedrada en la cabeza que acabó con su vida. No pudo sentarse a gobernar Castilla.