Más allá de que su regreso para 2021 sea una de las noticias principales de esta temporada del Gran Circo, Fernando Alonso no solo vive de la Fórmula 1. Y no porque tenga que ver con sus aventuras lejanas de la parrilla de salida, como las participaciones en carreras como las 500 millas de Indianápolis o, las 24 de Le Mans o el Dakar (por el momento) sino porque la vida de Fernando Alonso también va más allá de los circuitos, aunque no lo parezca. Esto se basa en su gran fortuna.
Porque, a pesar de que ahora vuelva a la competición que le vio nacer ante el mundo con un salario de entre 10 y 12 millones de euros con Renault -muy lejos de los 30 millones anuales que cobraba en su última etapa en McLaren-, el asturiano ha vivido nuevos retos y sueños que le han permitido explorar nuevos caminos en cuanto a su patrimonio. Desde negocios como el de Kimoa o su circuito-Museo en Asturias, hasta incluso equipos de competición virtuales. Lo repasamos.
6Su fortuna le permitió ser de los deportistas mejor pagados del mundo
Su calidad como piloto es indiscutible y su reputación ante las marcas le hace ser una pieza fundamental en cualquier equipo para conseguir patrocinadores. Por esto, entre los años 2016 y 2018, ambso inclusive, Fernando Alonso fue incluido en la lista Forbes entre los deportistas mejor pagados del mundo.
Por entonces se coló en puesto número 39, siendo por entonces el primero de los pilotos de la Fórmula 1, deporte que cogió su mayor expresión también con otros como Vettel o Hamilton en este aspecto, y por el que el inglés ahora tiene las cuentas más grandes del Gran Circo.
Por aquel entonces, Fernnado Alonso recibía cifras de hasta 30 millones de euros, algo bastante alejado de lo que cobra hoy el piloto inglés y seis veces campeón del mundo, Lewis Hamilton, que ha renovado con Mercedes por 44 millones al año hacia las próximas tres temporadas.
