Más allá de que su regreso para 2021 sea una de las noticias principales de esta temporada del Gran Circo, Fernando Alonso no solo vive de la Fórmula 1. Y no porque tenga que ver con sus aventuras lejanas de la parrilla de salida, como las participaciones en carreras como las 500 millas de Indianápolis o, las 24 de Le Mans o el Dakar (por el momento) sino porque la vida de Fernando Alonso también va más allá de los circuitos, aunque no lo parezca. Esto se basa en su gran fortuna.
Porque, a pesar de que ahora vuelva a la competición que le vio nacer ante el mundo con un salario de entre 10 y 12 millones de euros con Renault -muy lejos de los 30 millones anuales que cobraba en su última etapa en McLaren-, el asturiano ha vivido nuevos retos y sueños que le han permitido explorar nuevos caminos en cuanto a su patrimonio. Desde negocios como el de Kimoa o su circuito-Museo en Asturias, hasta incluso equipos de competición virtuales. Lo repasamos.
5El circuito de Karts y su Circuito-Museo
Como estamos viendo, el patrimonio de Fernando Alonso no es solo producto de la Fórmula 1. Los negocios del piloto se extienden por otros sectores como su centro de actividades (circuito de karts) al norte de Oviedo y, al lado, se encuentra el Museo Fernando Alonso. El asturiano también gestiona, junto a su familia, el campo de golf de la Morgal.
Al mismo tiempo y relacionado con su amor por las carreras, el piloto presentaba un plan para construir 40 circuitos de karts por todo Japón, en modelo franquicia. El proyecto se llama Alonso New Energy Karting Center y en él colabora la empresa Shanghai Yi Qian Communication, una de las más grandes del país asiático.





