Sacar un nuevo producto al mercado requiere aceptar un riesgo al que están acostumbrados las grandes empresas. A pesar de que dominen un determinado sector con relativa solvencia, hay ocasiones en las que quieren abrir nuevas vías de mercado y arriesgan más de la cuenta. Quizás esta razón es la que hace posible que a lo largo de los años se hayan presenciado cómo distintos productos lanzados por empresas reconocidas fracasaban estrepitosamente a su llegada a las tiendas. Por ejemplo, ¿sabéis que BIC se atrevió con la ropa interior?
2Bálsamo de Cheetos
Pocos se han resistido a probar una bolsa de los populares Cheetos, pese a que implique inevitablemente ensuciarse las manos con su característico color naranja. Aprovechando su tirón, en 2005 la marca decidió lanzar un bálsamo labial que, como era de esperar, pasó con más pena que gloria por las estanterías del supermercado. El sabor a queso de sus populares snacks no pudo vencer a los clásicos bálsamos de fresa o vainilla y el llamativo producto terminó desapareciendo sin dejar ni rastro.





