La familia había perdido toda esperanza hasta que una vecina se puso en contacto para informarles de que su perro había estado olisqueando con insistencia una zorrera cercana a la casa.
“Simplemente me derrumbé, estaba abrumado de alegría e incredulidad, había comenzado a perder la esperanza. Fue como un milagro navideño”, dijo en una transmisión en vivo a través de Facebook.