Operación contra los clanes de la droga: así entró la Policía en una vivienda bunquerizada

La Policía Nacional ha detenido en la barriada La Bajadilla de Algeciras a 20 personas pertenecientes tres clanes familiares, que en la ciudad algecireña controlan la mayor parte de la venta al por menor de cocaína y heroína.

Según informó este jueves la Policía, en la ‘operación Hill’, que requirió la intervención de 125 agentes, se realizaron 15 entradas y registros en viviendas relacionadas con los clanes investigados, a los que se han intervenido diversas cantidades de droga y utensilios para manipularla.

Los agentes localizaron numerosas ‘monodosis’ de cocaína y heroína; 43 ‘monodosis’ de mezcla de ambas sustancias; más de 200 dosis de hachís listo para su distribución; además de balanzas y múltiples efectos para la distribución de la droga.

Las viviendas registradas contaban con sistemas de acceso con altos niveles de seguridad en puertas y ventanas para impedir o dilatar la entrada de los agentes y así tener tiempo suficiente para deshacerse de las sustancias estupefacientes que pudieran tener en la vivienda.

DISTINTOS HORARIOS

La investigación se inició a comienzos de este año en el marco del plan de lucha contra la proliferación del tráfico de drogas a pequeña y mediana escala, encuadrada dentro de la ‘operación Pandemia’. Tras tres meses de vigilancias, los investigadores concluyeron que la venta de estupefacientes estaba controlada principalmente por tres clanes familiares, los cuales llevan la venta de drogas como un negocio familiar y generacional en la barriada La Bajadilla de Algeciras.

Dichos grupos tienen una estructura jerárquica y una división de funciones perfectamente diferenciadas. Durante las pesquisas se detectaron un total de 15 puntos de venta de cocaína y heroína, al tiempo que se constató que todos los investigados participaban activamente de la venta, distribución, alijo y elaboración de la droga.

Asimismo, también fue certificado que se utilizaban distintos domicilios para la venta o el alijo de la droga y que los puntos de venta alternaban su apertura para abarcar una mayor franja horaria. Buscaban así aumentar el beneficio, no hacerse competencia entre ellos y dificultar la labor policial, ya de por sí complicada debido a la presencia de ‘aguadores’ en la zona que alertan a los integrantes si se percatan de la presencia policial.

(SERVIMEDIA)