Yemen se enfrenta a la peor hambruna desde la I Guerra Mundial

El conflicto generalizado, el declive económico, la inseguridad alimentaria y el colapso de los servicios públicos esenciales han confluido para que Yemen se enfrente a la peor hambruna desde la I Guerra Mundial, puesto que cerca de 14 millones de personas (casi la mitad de la población) están al borde de esa situación tras más de tres años de guerra.

Así lo asegura Oxfam Intermón en su informe ‘Yemen: la crisis implacable’, hecho público este jueves y con el que pide acciones urgentes porque, aunque no ha habido una declaración oficial de hambruna, el país ha alcanzado “niveles críticos de hambre y sufrimiento humano”.

La ONU ya declaró hace un año que Yemen sufría la peor crisis de seguridad alimentaria del mundo. “la situación desde entonces no ha dejado de empeorar”, apuntó Paula San Pedro, autora del informe, quien añadió: “A falta de que se publiquen los últimos datos, está claro que el país avanza sin pausa hacia una hambruna”.

“Esta guerra ha disparado todos los índices a niveles históricos. En julio 2017, 6,8 millones estaban a un paso de la hambruna. En noviembre 2018 todo apunta a que esa cifra podría llegar a 14 millones. Estamos ante una situación sin precedentes”, añadió.

La declaración oficial de hambruna corresponde a Naciones Unidas. Esto se ha producido en dos ocasiones durante las dos últimas décadas: en Somalia en 2011, cuando murieron alrededor de 250.000 personas, y en Sudán del Sur en 2017, cuando afectó a unas 10.000. “Pero es el avance imparable de las cifras en Yemen lo que lo convierte en un caso estremecedor que podría llevarnos a la peor hambruna de los últimos 100 años”, recalcó San Pedro.

EL PEOR LUGAR PARA LAS MUJERES

Por otro lado, el informe también señala que el impacto sobre las mujeres en Yemen es tan grande como poco visible. Las mujeres, las niñas y los niños representan el 76% de las personas desplazadas, que son las más vulnerables al abuso y a la explotación. Hay 1,1 millón de mujeres embarazadas que sufren de malnutrición aguda, con las graves consecuencias que esto tiene también para sus hijos.

“Llueve sobre mojado para ellas, que ya antes del conflicto ocupaban sistemáticamente el último puesto en las clasificaciones que evalúan la brecha de género. Por ejemplo, en el lado educativo ha habido una caída de la escolarización de las niñas en 2017 tanto en primaria como en secundaria. Mientras los niños están inscritos en un 91 y un 48%, respectivamente, la tasa de las niñas corresponde a un 77 y un 33% y la brecha se sigue acentuando con el conflicto”, subrayó San Pedro.

Oxfam Intermón, que lleva 30 años trabajando en Yemen, alerta de que incluso actividades tan básicas como comprar alimentos se han convertido en una amenaza a la vida en Yemen. Cuando el hambre apremia y la comida escasea, ser herido o perder la vida yendo al mercado se convierte en un riesgo real. Los bombardeos contra mercados y otros objetivos civiles han sido reiteradamente denunciados.

SUPERVIVENCIA

Oxfam recuerda en su informe que la cesta básica de supervivencia para una familia ha aumentado en un 142%, lo que imposibilita cubrir las necesidades mínimas. En consecuencia, muchas familias reducen su alimentación a una comida al día y muchas otras utilizan agua no potable, a pesar de todos los riesgos que conlleva, ya que no pueden comprarla.

La guerra, el colapso de la economía, los precios desorbitados y más de un millón de funcionarios sin cobrar sueldos desde hace meses han desembocado en que el 75% de la población no tenga más que la ayuda humanitaria para sobrevivir.

Oxfam Intermón señala que la mayor crisis humanitaria de la actualidad ha “arrojado” a la mitad de la población yemení a la pobreza, puesto que esta tasa ha pasado del 30% cuando se inició la guerra al actual 52%. Además, un 19% de los ciudadanos son extremadamente pobres.

El informe dedica un apartado de peticiones al Gobierno español para frenar esta crisis: poner todos los esfuerzos por lograr el fin de la violencia y un alto al fuego, cesar la venta de armas a la coalición liderada por Arabia Saudí, aliviar las apremiantes necesidades humanitarias, velar por las mujeres yemeníes y asegurar que los crímenes de guerra no quedan impunes.