El presidente de Renfe, Isaías Táboas, reveló este jueves que la compañía trabaja “con la expectativa de que en la Semana Santa del año que viene los ciudadanos ya puedan desplazarse” con el nuevo servicio de alta velocidad ‘low cost’ que pretende poner en marcha antes de la liberalización del sector en diciembre de 2020.
Así se expresó Táboas en unas declaraciones a la prensa con motivo de su intervención en el Foro Next, donde adelantó que el lanzamiento de este producto se producirá, “en principio, entre Madrid y Barcelona”.
Además, explicó que el objetivo con este nuevo servicio es captar a “una cantidad enorme de viajeros que todavía utilizan la carretera, ya sea en coche o autobús para desplazarse entre ciudades que ya están cubiertas por el AVE”. “Queremos atraer a estas personas al ferrocarril, un medio más seguro y menos contaminante”, añadió Táboas, quien considera que “es una obligación y una oportunidad”.
De hecho, en el corredor entre Madrid y Barcelona, trayecto que actualmente cuenta con 10,8 millones de pasajeros anuales, el 39% van en tren y el 38% por la carretera, el 33% en coche y el 5% en autobús, lo que supone que Renfe podría captar más de cuatro millones de pasajeros solo en esta línea.
La idea de Renfe es que este nuevo producto, cuya marca todavía no ha presentado, permita una rebaja media de las tarifas del 40% con respecto al AVE convencional. Según aseguró Táboas, todavía no se ha definido cuándo se iniciarán las pruebas para que esté operativo en Semana Santa de 2020, ocho meses antes de la liberalización.
En cuanto a la liberalización aseguró que Renfe espera que se convierta en “una oportunidad, como lo fue la puesta en marcha del AVE en 1992”. A este respecto, defendió que, aunque actúa como un monopolio, la compañía está ya acostumbrada a competir con la carretera y el avión.
En todo caso, en su intervención, Táboas rechazó que los billetes del actual AVE sean caros. “No asumo como principio que sea caro porque es un producto de calidad y ofrecemos prestaciones muy valoradas por los viajeros”.
En la misma línea, defendió que sus precios son inferiores a los de sus homólogos en países europeos. “Ofrece un precio que el ciudadano está dispuesto a pagar y quee se ajusta al servicio que estamos dando”, señaló.
Más allá del lanzamiento del producto ‘low cost’, otra de las medidas planteadas por Renfe para adaptarse al nuevo contexto de liberalización es incrementar su internacionalización con el objetivo de que suponga el 10% de sus ingresos en 2028.
(SERVIMEDIA)
