Un policía sobre el 1-O: “Hubo cargas porque la gente se echaba encima para evitar que nos llevásemos las urnas”

Un total de ocho agentes del Cuerpo Nacional de Policía han declarado este martes, hasta el momento, tras el receso del mediodía, ante la sala del Tribunal Supremo que juzga el ‘procés’. Cuatro de ellos intervinieron el 1-O en el IES Tarragona, como parte de las unidades no uniformadas. Uno de ellos reconoció que hubo cargas policiales “porque la gente se echaba encima para evitar que nos llevásemos las urnas”.

“Estábamos siendo sobrepasados, allí había unas 300 personas”. Entre ellos, apuntaron, “algunos radicales con las caras tapadas”. Todos relataron “empujones y zarandeos” e insultos como “perros de Rajoy” y “fascistas”.

Para acceder al centro, explicó el subinspector de la unidad, un agente estuvo “hablando, a través de una ventana, con uno responsable del PDECat”, tras esta negociación entregaron dos urnas, papeletas y material relacionado con el referéndum. Posteriormente, el episodio de la entrada se repitió a la salida, “aquello fue exagerado”.

Tres de los agentes aseguraron que no usaron las defensas reglamentarias, tan solo el escudo “para hacer la línea de seguridad”. Sin embargo, otro agente de esta unidad reconoció que “a la salida del centro hubo cargas, porque la gente se echaba encima para evitar que se llevasen las urnas”. Asimismo, agregó, “se lanzaron dos salvas al aire para intentar apartar a la gente”. “¿Vio a gente salir volando y caer al suelo cuando los agentes les sacaban?”, preguntó Judit Gené, abogada de Forn y Borrás. “Puede ser que cuando les sacaran se cayeran al suelo, pero volar no voló nadie”.

A preguntas de Vox, uno de los agentes relató que les gritaban “os vamos a matar” y “vais a arder en el barco”. Entonces Ortega Smith indicó: ¿Había alguna referencia a ETA?”. “No recuerda ninguna”, expresó el testigo.

Un inspector del Cuerpo Nacional de Policía y un agente de su misma unidad relataron que durante su intervención en el IES Comte de Rius de Tarragona intentaron “asegurar la puerta” hasta la llegada de las unidades de la UIP. En ese momento las personas allí concentradas detectaron que eran agentes de policía no uniformados. En el centro requisaron “urnas, papeletas, sobres… “aunque no aparecieron todas las urnas, explicó. De modo que decidieron buscarlas en otras dependencias del centro. “Las habitaciones estaban cerradas con llave”, así que decidieron identificar a una persona, que resultó ser de ERC. Sin embargo, aclaró, posteriormente, no identificaron al director del centro.

Más tarde, declararon dos inspectores que intervinieron en la escuela Verd de Girona. El primero de ellos relató que acudió a este centro “a ver qué pasaba porque no recibía información”, cuando llegó vio como una unidad estaba siendo agredida “violentamente”, a uno “le habían arrancado el equipo de transmisiones” y “otro tenía el ojo morado”, apuntó. De modo que ordenó usar las defensas reglamentarias “simplemente para distanciar a la gente”.

De esta forma, y junto con un grupo de apoyo que llegó al centro, consiguieron hacer un pasillo para acceder. Sobre el uso de las defensas, a preguntas de los abogados de los acusados, el subinspector remarcó que desconocía si alguna impacto en la cabeza de una de aquellas personas. “En la medida de lo posible se hace en partes no vitales, pero puede ser que involuntariamente fueran a otra parte”. De todos modos, añadió, “a los ciudadanos se les avisó previamente”.

Otro inspector de policía que también intervino en este centro de Girona, como parte de un indicativo de la UIP, explicó que sufrió una contusión en la boca “cuando los concentrados nos acometieron contra la tapia”. Como el otro testigo, reconoció el uso de defensas reglamentarias. “Todos a la vez orden del superior para repeler las agresiones porque peligraba la integridad física”, subrayó. “En absoluto hubo un cambio de actitud”, pese al empleo de las defensas, continuó, “en todo momento nos insultaban, nos agredían, nos acometían”. De igual manera que su compañero, preguntado por si golpearon a alguien en la cabeza con las defensas, indicó: “Si en algún momento algún policía lo hizo fue porque no le quedó más remedio”.