Un agente de la Guardia Civil ha fallecido tras pegarse un tiro en la cabeza en la residencia de ancianos donde trabajaba su mujer, San José de Rairo (Orense).
Agentes de la Policía Local y Nacional le evacuaron del centro en estado crítico hasta el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, donde los sanitarios no pudieron salvar su vida.
La víctima es Carlos Lozano, jefe del servicio cinológico de la Guardia Civil, de 48 años de edad, que tenía dos hijos. Según ha informado ‘La Voz de Galicia’, que cita a las religiosas que gestionan la residencia, el hombre entró a primera hora preguntando por su mujer, algo que era habitual, aunque con un comportamiento diferente porque se mostró muy serio.
El agente subió hasta la segunda planta, donde se encontraba trabajando su mujer. Ella le pidió que le esperara en el salón de visitas. Cuando fue a su encuentro, él la llamó por su nombre y sin decir nada más, se disparó en la cabeza.
