La Guardia Civil desarticula una banda especializada en robos con violencia en domicilios habitados

La Guardia Civil, en el marco de la ‘Operación Carcosa’, ha desarticulado una organización delictiva especializada en la comisión de robos en casas habitadas con los moradores en su interior, en la que ha detenido a nueve personas, de edades comprendidas entre los 18 y los 45 años y a las que se les atribuye la comisión de 62 hechos delictivos, en los que habrían obtenido alrededor de 200.000 euros.

Según informó la Guardia Civil, las investigaciones comenzaron el pasado mes de mayo de 2018, tras detectarse la comisión de varios robos en las localidades de Almansa (Albacete) y Ayora (Valencia).

Los investigadores determinaron que los robos seguían un patrón similar y se pudo identificar a varias personas, todas ellas con un amplio historial delictivo, relacionadas con otra organización criminal desarticulada en el año 2015.

La organización delictiva estaba compuesta por dos células interrelacionadas que interactuaban juntas en función de la envergadura del asalto a perpetrar. La primera de ellas se asentaba en la provincia de Castellón y la segunda en la localidad madrileña de Valdemoro.

Los detenidos elegían generalmente domicilios ubicados en urbanizaciones aisladas y realizaban el asalto cuando sus moradores se encontraban en el interior, a los que no dudaban en amenazar, intimidar, retener e incluso agredir para obtener la información de los lugares donde ocultaban las joyas y otros efectos de valor.

Durante estos robos resultaron heridas seis personas, una de ellas de gravedad que permaneció ingresada durante varios días en la unidad de cuidados intensivos de un hospital valenciano.

Tras cometer el robo, abandonaban rápidamente el lugar de los hechos, desplazándose a pie a varios kilómetros, donde permanecían ocultos durante un tiempo prudencial para seguidamente dirigirse a la ‘guardería’ y ocultar provisionalmente los efectos sustraídos.

La organización utilizaba dos vías para dar salida a los efectos sustraídos: por una parte, la venta de joyas y objetos en establecimientos de compraventa de metales preciosos y de segunda mano, lo que permitió la interceptación e intervención de los mismos, y por otra, la venta en el mercado ilícito a peristas que difuminaban el rastro de las joyas mediante su venta a terceros.

Durante la fase de explotación de la operación se han realizado seis registros domiciliarios en los que se han requisado más de 40.000 euros en metálico, gran cantidad de joyas, teléfonos móviles, material informático, herramientas, electrodomésticos y prendas de vestir, todo ello procedente de los robos.

Se han esclarecido un total de 62 delitos, entre ellos 17 robos con violencia e intimidación, 17 de detención ilegal, 20 robos con fuerza en las cosas (cinco de ellos en grado de tentativa), seis de lesiones, uno de robo/hurto de uso de vehículo a motor y otro más de pertenencia a organización criminal. Estos delitos se cometieron en las provincias de Albacete, Asturias, Alicante, Castellón, Cuenca, Madrid, Tarragona, Teruel, Toledo y Valencia.

(SERVIMEDIA)