La autopsia efectuada al cadáver de Laura Luelmo ha confirmado que la víctima sufrió una agresión sexual. Esta mañana el asesino confeso, Bernardo Montoya, ha asegurado que intentó violarla pero que no lo consiguió ya que la joven estaba inconsciente.
Montoya, tras derrumbarse, ha confesado ante la Guardia Civil ser la persona que acabó con la vida de la joven maestra de 26 años en el Campillo (Huelva).
Según la confesión a la que ha tenido acceso ‘Espejo Público’, Bernardo Montoya reconoció su responsabilidad y acto seguido pidió perdón y se mostró arrepentido.
Según ha declarado, agarró a Laura y «golpeó con violencia su cabeza contra el maletero» de su coche. Al quedar inconsciente, le ató las manos a la espalda y la metió en su maletero envuelta en una manta. Bernardo reconoce que su intención era agredirla sexualmente.
El asesino confeso asegura que «la llevó hasta el lugar donde la encontraron». Allí la desnudó «de cintura para abajo» y trató de «violarla», sin embargo, añadió que, pese a continuar inconsciente no pudo.
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— Espejo Público (@EspejoPublico) 19 de diciembre de 2018
