El TS envía a un juzgado de Majadahonda la causa contra Fernando Valdés

La Sala Segunda del Tribunal Supremo (TS) ha acordado remitir la causa contra Fernando Valdés por un presunto delito de maltrato a su mujer a un juzgado de Majadahonda, al haber renunciado como magistrado del Tribunal Constitucional (TC), perdiendo así su condición de aforado ante el TS.

La Sala II ha declarado su incompetencia sobrevenida sobre dicha causa y ha ordenado enviar las actuaciones al juzgado de procedencia, esto es, el Juzgado de Instrucción número 7 de Majadahonda (Madrid).

Los magistrados han explicado que, teniendo en cuenta que «quien era investigado en la presente causa ha perdido la condición de aforado sin que se haya procedido a la apertura del juicio oral» y «no tratándose de un delito cometido en el ejercicio de funciones jurisdiccionales», la Sala ha perdido la competencia para conocer estos hechos.

El pasado 14 de octubre, Valdés presentó su renuncia como magistrado del TC al presidente del alto tribunal, Juan José González Rivas, quien la aceptó y se lo comunicó al instructor del caso en el Supremo, Andrés Martínez Arrieta.

El momento de apertura del juicio oral es el que, conforme al criterio de la Sala de lo Penal del TS, determina que un investigado, pese a perder el fuero, tenga que ser igualmente juzgado en este órgano, lo que no se da en el caso de Valdés, según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press.

Martínez Arrieta concluyó el 7 de octubre las diligencias de prueba en relación a este asunto, justo después de tomar declaración a dos testigos, uno de ellos hija de Valdés, quien exculpó a su padre, asegurando que «jamás» se ha producido agresión alguna.

En este relato coincidió con sus padres, ya que tanto Valdés como su mujer señalaron en sendas declaraciones el 1 de octubre que lo ocurrido en su vivienda no fue más que una discusión de pareja que pudo ser «sacada de contexto».

«MOVIMIENTOS BRUSCOS Y GOLPES»

Los hechos se remontan a la tarde del 10 de agosto, cuando –según los autos judiciales– Valdés mantuvo una discusión con su esposa, y, al percibir que los gritos eran oídos por personas que estaban en un parque público cercano a su vivienda, en Majadahonda, introdujo a la mujer de forma violenta en el interior de la casa, donde siguió la discusión.

«Desde el exterior, los viandantes percibieron movimientos bruscos y golpes, que determinaron una lesión, no diagnosticada, en el dorso de la mano derecha de la mujer», añade el juez instructor en un auto del 7 de octubre.

Estuvo detenido unas horas pero finalmente la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Majadahonda acordó su puesta en libertad sin fianza tras valorar la salud y la edad del magistrado del TC, de 75 años, y en el contexto de la pandemia de coronavirus. Posteriormente, envió el asunto al Supremo, que ahora se lo devuelve.

Valdés, magistrado del TC desde 2012 a propuesta del PSOE para un mandato que ya ha caducado, ha sido defensor de la lucha contra la violencia de género a lo largo de diversas sentencias en las que ha participado en el tribunal de garantías.