La Generalitat valenciana sancionará a los que exhibieron banderas franquistas

La Conselleria de Calidad Democrática sancionará a las personas que exhibieron banderas franquistas o símbolos nazis en la manifestación de ultraderecha del pasado 12 de octubre, Día de la Fiesta Nacional, en el barrio de Benimaclet en València.

«Las vulneraciones a la Ley de Memoria son punibles y serán sancionadas», ha garantizado la consellera, Rosa Pérez Garijo, en declaraciones a los medios tras analizar el uso de simbología preconstitucional en esta marcha con la delegada de Gobierno en la Comunitat, Gloria Calero.

Delegación del Gobierno facilitará toda la información sobre los manifestantes que exhibieron banderas franquistas y otros elementos de simbología nazi, lo que supone una clara vulneración de la ley valenciana de 2017 de memoria democrática y para la convivencia.

Cuando tenga las identificaciones, la Generalitat procederá al cumplimiento de la ley, en base al proceso que inició el día siguiente de la marcha. Hay sanciones leves, graves y muy graves, con lo que «hay que ver hasta dónde pueden llegar, pero los técnicos dicen que sí es punible», ha remarcado la consellera.

Por su parte, la delegada ha defendido que salga adelante la nueva ley española de memoria histórica para que «cualquier hecho sea punible desde todas las administraciones y no sea objeto de interpretación por parte de nadie». Aunque la normativa estatal actual no permite sanciones para estos manifestantes, ha remarcado que hay «resquicios» en las leyes autonómicas como la valenciana.

DELEGADA DE GOBIERNO: «LA DEMOCRACIA NO EXCLUYE A NADIE»

Ante las críticas por permitir la marcha de ultraderecha, la representante del Gobierno ha recordado que manifestarse es un derecho fundamental: «La democracia nos ampara a todos, no excluye a nadie».

Es más, ha puntualizado que Delegación solo puede prohibir este tipo de marchas si hay un informe sanitario o de seguridad en contra. «La Policía se aseguró de que no hubiera altercados mayores, y al final no hubo ninguno», ha recalcado, con «más de 400 agentes velando por el derecho fundamental a manifestarse».

Calero ha sostenido que estos policías estaban «más pendientes de la seguridad de todos que de las banderas que podían llevar». Tanto ella como la consellera han coincidido en la necesidad de formar a los efectivos de seguridad en memoria democrática al igual que se hizo en igualdad de género.