El estado de alarma consuma la ruptura de Junts en el Congreso

La prórroga del estado de alarma que se vota este jueves en el Congreso va a provocar, por primera vez, que los independentistas catalanes de Junts y el PDeCAT voten distinto, ya que, mientras los cuatro diputados de la formación del expresidente Carles Puigdemont han decidido abstenerse, los cuatro del PDeCAT apoyarán al Gobierno.

El PDeCAT, la formación heredera de la antigua Convergència, ya anunció su voto a favor el pasado lunes y los de Laura Borràs han concretado que se abstendrán durante el debate que está teniendo lugar en el Congreso, consumando así la división.

El PDeCAT y Junts rompieron el pasado mes de septiembre, cuanto el todavía presidente catalán Quim Torra destituyó a los consejeros del PDeCAT. Poco después, las dos formaciones anunciaron que concurrirían por separado a las elecciones catalanas previstas para el 14 de febrero.

Ambas formaciones sí continuaron compartiendo grupo en el Congreso y, aunque tenían libertad de voto, han venido manteniendo las mismas posiciones hasta este jueves. Está por ver si también se dividen durante la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado para 2021.

POR RESPONSABILIDAD

Desde la tribuna del hemiciclo, Borràs ha justificado la abstención de los suyos alegando que el decreto del estado de alarma no se aprobó en los términos que habían hablado con el Gobierno y que finalmente no incluye las medidas de apoyo a la actividad económica y laboral que reclamaban desde su formación.

«Por responsabilidad nos abstendremos, pero no dejaremos de exigir las herramientas que necesitamos», ha dicho, denunciando por ejemplo que la norma no recoja la posibilidad de que las comunidades «regulen el teletrabajo» para limitar al máximo la movilidad o que se puedan tomar «medidas asimétricas» en los territorios o incluso levantar la alarma si la situación mejora.

De su lado, en declaraciones ante los medios, el diputado del PDeCAT Ferrán Bel ha explicado que también su formación habló con el Ejecutivo antes de la aprobación del decreto y que, más allá de las críticas que se le pueden hacer, decidió votar a favor «por responsabilidad».

A su juicio, la situación de los catalanes va a ser «mejor» y el margen de la Generalitat para luchar contra la pandemia va a ser más amplio, con estado de alarma que sin él. «De eso se trata esta votación y no ha lugar a otro voto que no sea el afirmativo», ha dicho, protestando por la decisión de Sánchez de delegar en el ministro de Sanidad, Salvador Illa, la defensa de la prórroga en el Pleno.

ERA PREVISIBLE, NO PASA NADA

Rodeado de sus compañeros Sergi Miquel, Genís Boadella y Concep Cañadell, Bel ha quitado importancia al hecho de haber votado distinto de Junts, recordando que esto ya ha pasado en el Parlament y que, tras la decisión «unilateral» de sacarles del Govern, ya habían avisado de que no tenían por qué coincidir siempre.

En este contexto, ha negado que esa disparidad en el voto se pueda interpretar como una «ruptura del subgrupo» que tienen con Junts dentro del Grupo Plural y ha indicado que su relación con sus compañeros o con ERC «se va a mantener» como en las últimas semanas.