Cortes de Castilla y Léon piden acciones legislativas para prevenir que la crisis del COVID sea duradera para los niños

Las Cortes de Castilla y León han reafirmado este martes su compromiso con la infancia para hacer realidad los derechos de los niños y se han comprometido a trabajar de forma conjunta para impulsar acciones legislativas que prevengan que la crisis originada por la pandemia se convierta en una crisis duradera para la infancia, «especialmente la más vulnerable».

Es el momento de retomar Pacto Autonómico por la Infancia, ha aseverado en concreto el presidente del Parlamento, Luis Fuentes, que ha sido el encargado de dar lectura a la Declaración Institucional de las Cortes por el Día Universal de la Infancia 2020 con la que ha comenzado la sesión de control al Gobierno.

A través de esta declaración institucional, titulada ‘Reimaginar un mundo mejor para la infancia, los grupos abogan por fomentar la presencia de Unicef en las Cortes de Castilla y León una vez al año para debatir y dialogar sobre la situación de la infancia en el marco de la Comisión de Familia.

«Debemos tomar decisiones firmes, que sean perdurables en eltiempo, orientadas a proteger a los niños, niñas y adolescentes frente a los efectos de la COVID-19 y garantizar la salvaguarda de sus derechos en Castilla y León», defienden los grupos en un compromiso expreso de trabajar por promover una «mayor y más eficiente inversión» en la infancia, garantizando que se asignan los recursos necesarios para afrontar los retos.

Tener en cuenta en todas las decisiones los principios rectores de la Convención sobre los Derechos del Niño, en referencia al interés superior del niño, el derecho a la vida, la supervivencia y desarrollo, el derecho a la participación y a la no discriminación, es otro de los compromisos asumidos por los grupos que han abogado por promover las acciones necesarias para alcanzar la igualdad en la infancia «y no dejar a ningún niño atrás, convirtiendo la crisis actual en una oportunidad para invertir en el presente y el futuro de la niñez».

A esto han añadido la necesidad de escuchar las preocupaciones y necesidades de niños, niñas y adolescentes para contemplarlas de una manera transversal en la acción política, «promoviendo su participación para diseñar juntos las estrategias para la recuperación de esta crisis».

También contemplan promover las acciones que sean necesarias para analizar el impacto de la COVID-19 sobre la infancia y adolescencia de nuestro territorio, «especialmente sobre aquellos grupos más vulnerables» y adaptar los planes y programas autonómicos que corresponda.

Además, se comprometen a promover las medidas que sean necesarias para abordar el impacto de la crisis en la infancia y la adolescencia, priorizando el abordaje de las cuestiones urgentes ya señaladas por el Comité de los Derechos del Niño.

«Es el momento de reimaginar un mundo mejor para la infancia. Para hacer esto realidad, será imprescindible que aseguremos que sus derechos se ponen en el centro de las medidas de atención a la crisis y recuperación, siguiendo la senda que marca la aprobación hace 31 años de la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989», añade esta Declaración Institucional.