Compromís denuncia falta de medidas de seguridad frente a la COVID-19 en los actos taurinos

El Grupo Municipal de Compromís per Vila-real ha denunciado la falta de medidas de seguridad detectadas en los actos taurinos celebrados en la plaza portátil instalada junto al jardín de Jaume I y que -según ha dicho- «han puesto a Vila-real en el mapa de la vergüenza a nivel nacional».

La portavoz de Compromis per Vila-real, Maria Fajardo, ha puesto de manifiesto que la ciudad ha sido protagonista en varios medios de comunicación de todo el Estado «que se han hecho eco este fin de semana de las imágenes de una embolada en la que los aficionados presentes en el recinto taurino no guardaban la distancia mínima de seguridad, hechos que se han producido prácticamente en todas las citas taurinas organizadas desde septiembre».

«Lo peor es que incluso asistentes a los eventos nos han llegado a comentar que no se sentían cómodos al ver que muchas personas llevaban mal puesta la mascarilla e, incluso, estaban bebiendo alcohol, motivo que nos ha llevado a solicitar los informes realizados por la Policía Local donde quede constancia de las actuaciones policiales», ha explicado.

Asimismo, la diputada y síndica adjunta de Compromís en les Corts, Mònica Àlvaro, también ha registrado sendas preguntas parlamentarias en las que se interesa por las autorizaciones sanitarias, el protocolo establecido y los informes que la Policía Autonómica hubiera podido realizar en los casos anteriormente mencionados.

Fajardo ha recordado que «el Consell ha llegado a recortar a la mitad el aforo máximo permitido, de 800 a 400 personas, y el equipo de gobierno, en lugar de aceptarlo, ha criticado que la empresa organizadora perdería dinero. Ese no es el problema de los 52.000 vila-realenses», y ha lamentado que «una vez más, se ha insistido en la generación de economía, pero justamente las ganaderías no siempre han sido de la zona».

En este sentido, la concejala ha dado a conocer que Compromís per Vila-real, «el único grupo que se ha pronunciado sobre esta imprudencia en una situación sanitaria como la actual, en plena pandemia y en plena ola de rebrotes», ha solicitado también conocer el coste de la jornada taurina organizada el 9 de octubre, que corría a cargo de las arcas municipales, en pleno festivo autonómico en el que «nunca se hace ni siquiera un mísero acto conmemorativo de tan señalada fecha».

TEST A LOS ASISTENTES

Finalmente, «teniendo en cuenta que a los eventos no sólo acuden aficionados de Vila-real, sino que han llegado personas de todas las comarcas, incluso de Valencia, y se han registrado nuevos rebrotes», Compromís considera que la Conselleria de Sanidad debería plantearse realizar tests a quienes hayan asistido «para detectar si ha habido algún foco de contagio». «Por el momento, estamos a la espera de los informes solicitados y después decidiremos cómo proceder, si lo estimamos conveniente», ha concluido.

Por su parte, el Ayuntamiento ha recordado que el bou al carrer es una actividad legal y regulada por un decreto de la Generalitat, que establece las medidas de seguridad y autoriza los espectáculos. Además, -ha señalado- la Policía Autonómica controla el cumplimiento de la normativa en cada espectáculo y, en caso de incumplimientos, aplica las correspondientes sanciones.

El consistorio ha apuntado que, desde que está instalado el recinto, hace algo menos de un mes, han venido celebrándose espectáculos de bou al carrer y embolat «sin que se haya registrado ninguna incidencia y cumpliendo con las normativas, como uso de mascarillas siempre, aforo limitado o gel hidroalcohólico».

En el caso de la embolada de un toro, el Ayuntamiento ha explicado que, por las características de la actividad, el mantenimiento de distancias sociales no es posible, como ocurre en otras actividades reguladas, y ha recordado que esta circunstancia dura aproximadamente dos minutos.

Así mismo, el consistorio ha condenado los actos vandálicos que se registraron anoche en el recinto taurino portátil que -según ha explicado- han dañado «de forma importante» la instalación, propiedad de una empresa privada. Según el consistorio, «los vándalos han realizado pintadas en el exterior del recinto y han provocado otros destrozos como daños en los lavabos químicos y en el grupo electrógeno que suministra electricidad a la instalación».

ACTITUDES «INCÍVICAS»

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha reprobado estas actitudes «incívicas» que -según ha dicho- alteran la convivencia en la ciudad y que «han ocasionado un importante perjuicio a una empresa que está desarrollando una actividad legal y autorizada». Benlloch ha defendido la «libertad de opinión y la sana discrepancia en relación a la celebración de festejos de bou al carrer» pero ha remarcado que «en una sociedad democrática no caben estos comportamientos y agresiones», que merecen la total «condena y repulsa».

El alcalde ha anunciado que la Policía Local revisará las cámaras de vigilancia de la zona para intentar localizar al autor o autores y que serán «implacables» a la hora de perseguir a quienes «han atentado de esta manera contra una actividad que es completamente legal y que cuenta con las correspondientes autorizaciones por parte de la Generalitat, administración competente en materia de festejos taurinos».

«Somos conscientes de que el bou al carrer tiene sus detractores, pero nada justifica estas agresiones; se trata de una tradición muy nuestra y de un sector económico que también está sufriendo las consecuencias de la crisis, por lo que el Ayuntamiento de Vila-real mostró desde el primer momento su predisposición a acoger festejos taurinos, siempre cumpliendo con los protocolos por la COVID-19 y con las autorizaciones de la Generalitat Valenciana», ha concluido Benlloch.