Célula terrorista compró material para fabricar explosivos con la excusa de que era para «blanquear ropa»

La célula terrorista que atentó en Cataluña el 17 de agosto de 2017 compró días antes litros de acetona y peróxido de hidrógeno para fabricar los explosivos con los que pretendían atacar con la excusa de que eran para «blanquear ropa en Marruecos».

Así lo ha dicho uno de los testigos que ha comparecido en décima jornada del juicio que celebra la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional contra tres presuntos miembros de dicha célula yihadista, que se enfrentan a entre 8 años y 41 años de cárcel.

El tribunal presidido por el magistrado Alfonso Guevara ha escuchado este miércoles a los dependientes de los distintos establecimientos a los que acudieron algunos de los integrantes de la célula para adquirir el material con el que querían elaborar la conocida como «madre de satán» (TATP).

Dos de ellos, han explicado que Mohamed Hichamy y Youssef Aalla –el primero abatido por los Mossos d’Esquadra en Cambrils y el segundo fallecido en la explosión de la casa de Alcanar donde la célula elaboraba los explosivos– compraron «100 litros de peróxido de hidrógeno y cuatro bombonas de 25» porque pretendían «rebajarlo en agua» para venderlo en Marruecos como «blanqueador de ropa».

DOCUMENTACIÓN DE UNO DE LOS ACUSADOS

La compra se hizo con la documentación del Said Ben Iazza, para quien la Fiscalía solicita 8 años de prisión, según han indicado ambos testigos. El primero ha afirmado que la persona que fue la primera vez a la tienda mostró el DNI del acusado, pero que finalmente no le hicieron la venta porque la documentación no era reconocida por el sistema y pretendía hacer la compra sin factura.

No obstante, al día siguiente fue otra persona distina a por la mercancía y entregó la documentación de Iazza –sentado en el banquillo por colaboración con organización terrorista por prestar documentación y una furgoneta para adquirir precursores de explosivos–, ha apuntado el otro empleado.

La célula también adquirió acetona en otras tiendas, a las que se acercó Mohamed Hichamy, según han identificado los trabajadores de esos comercios al mostrarles la foto durante sus declaraciones como testigos. En una de ellas se adquirió unos «50 o 75 litros» con la excusa de limpiar madera, mientras que otros «25 litros» fueron comprados para supuestamente «desengrasar piezas» metálicas.

«Era un chico muy educado y hablaba muy bien el catalán», ha destacado uno de los testigos, que ha afirmado que se enteró de que ese joven estaba relacionado con los atentados de Barcelona y Cambrils cuando un compañero les pasó sus fotos para verificar si uno de ellos fue quien compró la acetona.

VENTA DE JOYAS ROBADAS

Por otro lado, también han comparecido las dependientas de las tiendas a las que fueron Youssef Aalla y el acusado Mohamed Houli Chemlal, único superviviente de la explosión de Alcanar, con la intención de vender joyas. Cabe recordar que el jefe de la unidad antiterrorista de los Mossos d’Esquadra en el momento de los atentados ya testificó que la célula se financió con el robo de dinero y joyas.

De hecho, este miércoles también ha declarado como testigo la dueña del restaurante en el que trabajaba Said Aalla –otro de los terroristas abatidos en Cambrils–, que denunció el robo de las joyas que tenía en casa mientras se encontraba trabajando. El presidente del tribunal le ha comunicado que se intentará devolverle los objetos sustraídos «si están en cajas, lo más rápido posible».